Eva Berenguer: «Es el momento de dar lo mejor de mí»

Dos años han pasado desde que la culturista baracaldesa y doble campeona del mundo, Eva Berenguer, se presentara a su último certamen. Fue en la ciudad italiana de San Marino en noviembre de 2017. Allí quedó en sexta posición tras conseguir su mayor hazaña en esta disciplina: convertirse en profesional de las tarimas. Todo un sueño para la deportista de la Margen Izquierda. Hoy se encuentra viajando a la capital de Rumanía, Bucarest, con fuerzas renovadas. Después de tomarse un respiro, la doble campeona del mundo retoma su vida deportiva en los escenarios del certamen que tendrá lugar este fin de semana. Allí, espera poder presentar el mejor físico de toda su carrera. Para ello, durante las últimas semanas, se ha preparado de forma intensa en el gimnasio en el que entrena habitualmente junto a su marido y preparador, Rubén Fernández, su máximo apoyo.

–¿Nervios ante su vuelta al circuito profesional?

–Tengo una mezcla de sentimientos... Sobre todo, estoy ilusionada y emocionada ante este nuevo reto, aunque a medida que se va acercando el día también empieza a aparecer el miedo.

–Han sido dos años fuera de la vida profesional como deportista tras lograr dos títulos internacionales. ¿Qué le ha hecho retornar a las tarimas?

–Nunca me he movido por la ambición. He decidido volver porque siento que ahora es el momento en el que estoy capacitada para dar lo mejor de mí. Para presentar el mejor físico de toda mi carrera.

–En Bucarest competirá en categoría ‘Figure’, ¿cuál es la clave para destacar entre el resto de las competidoras?

–Los jueces buscan un físico definido y musculado, pero que no pierda la feminidad. Para ganar el primer premio tienes que tener un cuerpo equilibrado, armónico y sin fallos.

–¿Y cómo es ese cuerpo?

–Con hombros redondos, cintura estrecha, piernas con cierto bombeo y separación, y una inserción del glúteo y femoral visible.

–¿Cuántas de sus rivales cumplirán con ese perfil? ¿Qué participantes serán las que más difícil se lo pongan?

–En este campeonato en particular todas son mis rivales directas. Es un evento de un altísimo nivel al que acude la élite mundial en todas las categorías.

–Su objetivo, ¿superarlas a todas?

–Realmente es disfrutar. Acudo a este certamen con la idea de disfrutar de la experiencia. Las instalaciones que preparan en Rumanía son preciosas con un escenario realmente espectacular. Quiero vivir este momento al máximo, sea el resultado que sea.

–¿Ha sido dura la preparación tras su parón de dos años?

–Competir a este nivel nunca es fácil. Afortunadamente, he contado con la ayuda de mucha gente. Entre ellos, mi marido y preparador Rubén Fernández.

–¿Resulta complicado compaginar la faceta de pareja con la de deportista profesional?

–La verdad es que tiene la capacidad de llevarme siempre a lo más alto y de mantenerme enfocada y motivada pase lo que pase. Junto al resto de mi familia, es mi mayor apoyo.

–¿Cuánto entrena para una competición profesional?

–Trabajamos un total de cinco días a la semana en sesiones que duran entre 60 y 90 minutos. Dependiendo de la parte del cuerpo que toque trabajar. Son entrenamientos de una gran intensidad, donde trato de dar un estímulo creciente al músculo en cada sesión. Además, estos últimos días previos a la competición también hemos introducido ejercicios cardiovasculares cuando hemos considerado oportuno.

–Además del ejercicio físico, será importante cuidar la dieta.

–Normalmente como de todo. Aunque a medida que se va acercando el momento de acudir a una competición vamos ajustando el tipo de comida en función de cómo va respondiendo mi físico a las exigencias del certamen.

–¿Cómo cambia su alimentación los días previos a los torneos?

–Cuando está próxima la competición, como sobre todo arroz, patata, pan, pollo, pescado, huevos, verduras y algo de fruta.