Simone Biles y su reto imposible: se quita los pantalones haciendo el pino

El más difícil todavía. A medida que continúa el confinamiento el nivel de los retos deportivos que inundan las redes sociales se va incrementando. La cosa empezó por dar toques a un rollo de papel higiénico. Luego hay quien ha probado a hacerlo con otros objetos, a sumar el mayor número de abdominales en 45 segundos, a aguantar el máximo de tiempo haciendo una plancha o dando raquetazos a la pared.

Pero hay quien siempre busca ir más allá. Ese es el caso de la gimnasta norteamericana Simone Biles, vigente campeona olímpica, una de las mejores de la historia, que se ha sumado al desafío viral iniciado por el acto Tom Holland, pero dándole una vuelta de tuerca. Él logró ponerse una camiseta haciendo el pino pero ella ha dejado a la gente boquiabierta con lo que se ha sacado de la chistera, quitarse los pantalones así, cabeza abajo.

Lo consiguió, no sin esfuerzo, en algo más de medio minuto, terminando con varios gritos de ánimo de sus familiares, con quienes comparte estos días el confinamiento en su casa. Nada más colgar el vídeo en las redes sociales se multiplicaron los mensajes de asombro, como era de esperar, como el de la extenista Martina Navratilova, que se intercalaron con otros en los que en más o menos tiempo y con más o menos soltura lograron también despojarse cabeza abajo de sus pantalones.

La gimnasta más laureada de todos los tiempos también ha compartido en Internet algunos ejercicios que lleva a cabo estos días para no perder la forma. Hace apenas unos días confesó que el aplazamiento de los Juegos a 2021 debido al coronavirus podría pasar factura mentalmente a los deportistas. En su caso afirmó que físicamente puede estar en forma para Tokio, pero no ha querido comprometerse todavía y no ha asegurado su presencia para tratar de revalidar los cuatro oros olímpicos logrados en Río de Janeiro. Sigue tocada por los abusos que sufrió durante años del médico de la selección, Larry Nassar. «No sé si voy a ser capaz de lidiar con esto un año más, va a ser duro. Tengo que escuchar a mi cabeza y a mi cuerpo, ir al gimnasio y ver cómo me siento», señala.