Irene Oguiza, la futura ingeniera que acaba de debutar con la zamarra rojiblanca

Llegó a Lezama en el verano de 2016, procedente del Ezkurdi, del conjunto de su Durango natal, y poco a poco Irene Oguiza se ha ido haciendo un hueco en el filial rojiblanco. Tanto es así que este curso la centrocampista es una de las fijas en el esquema de Iraia Iturregi, con la que ha sido titular en 15 de las 16 jornadas disputadas hasta el momento en la categoría Reto Iberdrola. El pasado fin de semana no estuvo con el B en la goleada al Pozuelo de Alarcón en Lezama, se encontraba en Madrid, cumpliendo un sueño.

Y es que la vizcaína se convirtió en el campo de Matapiñonera, en San Sebastián de los Reyes, precisamente donde la semana anterior había estado jugando con el filial, en la tercera futbolista de la era Villacampa en debutar con el primer equipo, tras De la Nava y Amaiur. Precisamente esta última también formó parte de la expedición, debido a las numerosas bajas por lesión, sanción o enfermedad que obligaron al preparador toledano a echar mano de la cantera, disputando los últimos 20 minutos del choque ante el Madrid CFF.

Oguiza saltó antes al terreno de juego, con su amplia melena recogida en una coleta. Justo para dar inicio a la segunda parte, sustituyendo a Andrea Sierra. 45 minutos por delante en los que la joven de 20 años poco pudo hacer para enmendar la mala imagen colectiva, que les llevó a endosar la segunda derrota de este 2020.

Pero más allá del resultado ella recordará siempre este día con una inmensa sonrisa. "Me pilló por sorpresa que me subieran con el primer equipo, me dio bastante alegría saber que Villacampa contaba conmigo", declaró en un vídeo colgado en la web del conjunto rojiblanco. "Cuando me dijeron que iba a salir me animaron todas, me dijeron que jugara como yo sabía hacerlo. Todavía no me lo creo. Es un sueño", confiesa, destacando de lo vivido sobre el verde el "alto ritmo" de la máxima competición.

La recién debutante compagina los entrenamientos, partidos y desplazamientos con los estudios. Actualmente está cursando un grado de Organización Industrial en la Escuela de Ingeniería de la UPV, como lo hiciera antes la cancerbera rojiblanca Andere Leguina. "Es una carrera que necesita mucho tiempo, hay que tomárselo con paciencia, sin prisa, e ir sacándola poco a poco. A mí me gusta el fútbol pero sabía que no podía dejar de lado los estudios". Precisamente desde los pasillos y las aulas del centro se contempla, a escasos metros, San Mamés. Su próximo sueño es poder jugar allí. "Todos los días veo el estadio al lado y muchas veces te puedes paras a pensar en que algún día podrías estar tú jugando ahí y la verdad es que sería increíble".