Damaris confirma su salida: «Ha llegado la hora de nuevos desafíos que siempre he soñado»

Era un secreto a voces y este viernes la jugadora rojiblanca Damaris Egurrola se ha encargado de confirmarlo: el próximo año no vestirá la camiseta del Athletic. Una salida que ya había adelantado su padre en una entrevista radiofónica hace varias semanas y que ella misma ha explicado a través de un comunicado en sus redes sociales. «Toca despedirme de un club que ha sido todo para mí en estos últimos cinco años. Siento que ha llegado la hora de nuevos desafíos que siempre he soñado y que afronto con mucha ilusión», declara la nacida en Orlando, que asegura irse «con la conciencia tranquila de haberlo dado todo hasta el último día». «Esa ambición y esas ganas, unidas a una serie de circunstancias me han llevado a tomar esta decisión».

Consciente de que su adiós puede generar «todo tipo de opiniones», pide «respeto y comprensión» ante una situación que a su juicio, «no se ha dado desde un inicio como queríamos y que es realmente complicado de tomar a nivel personal», dejando entrever algún tipo de conflicto por el camino. La centrocampista, segunda jugadora que más minutos ha disputado este curso a las órdenes de Villacampa, y una de las piezas clave del cuadro rojiblanco en las últimas temporadas, asegura que se va después de haber vivido «días inolvidables», desde que llegó el filial hasta su debut con el primer equipo, «o el momento de saltar a jugar en San Mamés». «Agradezco a todos los que a parte de hacerme crecer como futbolista también me habéis hecho crecer como persona».

La jugadora se va de Lezama con un título liguero, el conseguido en 2016, y tras haber defendido la zamarra rojiblanca en 113 partidos, en los que ha anotado cinco goles. El último, el 22 de febrero en el feudo del Betis, donde empataron (2-2) y donde disputaron la penúltima jornada antes de que la Primera Iberdrola se paralizara por la pandemia de coronavirus.

En el capítulo de agradecimientos Damaris también se centra en las compañeras con las que ha compartido vestuario en las últimas cinco temporadas. «Cada una de ellas me ha aportado algo diferente para que podamos crecer como equipo, individualmente y como persona. He podido hacer amistades más allá del fútbol, amistades que ya son de por vida«.

Ahora queda por ver cuál es su nuevo destino. Algunas fuentes apuntan a que será una de las jugadoras que empiecen a escribir la historia del Real Madrid en la liga femenina, club que absorberá de manera oficial al Tacón el próximo 1 de julio. El Barcelona también está entre sus pretendientes. Aunque termina contrato a final de este mes y se irá libre, el club que se haga con sus servicios podría verse obligado a pagar una claúsula de formación que aparece en el convenio colectivo, y que asciende en su caso a 250.000 euros, aunque el sindicato Futbolistas ON ha pedido este viernes su anulación en la Audiencia Nacional.