Los 48.121 de San Mamés y la gloria del Carranza
El 2019 pasará a la historia del Athletic femenino por la llegada del primer técnico no vasco al banquillo y los récords superados
En apenas unos días el Athletic femenino dirá adiós a un año ilusionante como todos, y lleno de hitos como pocos. Un 2019 que iniciaron de la mano del técnico Joseba Agirre, quien cerró en verano su ciclo de cuatro años en el banquillo para pasar a hacerse cargo de la dirección deportiva del mismo conjunto. Doce meses después darán la bienvenida al 2020 impulsadas por el toledano Ángel Villacampa, el primer entrenador no nacido en Euskadi que lleva las riendas del equipo, y que desembarcó en Bilbao con tremenda ambición tras su paso por el Atlético y las categorías inferiores de la selección china.
Un año en el que la tónica ha sido la misma, de menos a más. Tanto en la segunda vuelta de la temporada 2018-2019 como en la primera de la actual, a la que le resta un solo partido para terminar. En ambos casos el cuadro rojiblanco arrancó un tanto dubitativo, para apretar al final el acelerador. Este curso parecía que, pese a las pocas caras nuevas, otro aspecto que no varía, no se conseguía dar con la tecla, hasta que el Athletic visitó en octubre el Reale Arena, llevándose el derbi vasco que le sirvió como rampa de lanzamiento, hasta la cuarta posición que ocupa en la actualidad, gracias al último triunfo en Huelva el sábado pasado y al tropiezo del Dépor.
Una plaza por la que peleó con fuerza los primeros meses del año, antes del verano, pero sin suerte. Donde sí tuvo más fortuna fue en el estreno del Trofeo Ramón de Carranza en femenino, en el que hizo historia al convertirse en el primer campeón de este nuevo formato. Lo hizo tras deshacerse primero del Tacón, conjunto que se reconvertirá oficialmente en 2020 en el Madrid femenino, y posteriormente del Tottenham tras empatar in extremis y llevarse una agónica tanda de penaltis.
Pero sin duda lo que más se recordará de este año que llega ya a su fin es la cifra de los 48.121 espectadores que se congregaron en San Mamés el pasado 30 de enero, en los cuartos de final de la Copa de la Reina ante el Atlético, un dato con el que se batió el récord de seguidores en un encuentro de fútbol femenino en España y que superó la mejor entrada del Athletic masculino hasta ese momento de la temporada pasada. Dos meses después fue superado precisamente por el conjunto colchonero en su feudo, en el Wanda Metropolitano, donde se alcanzó una cifra nunca antes vista a nivel mundial, con 60.739 espectadores. Números con los que el Athletic no puede competir por cuestión de aforo (La Catedral cuenta con 53.000 asientos), por lo que el objetivo que se ha marcado para el próximo 5 de enero con la visita del Barça, el líder, no es otro que mejorar su propia marca, tratando de llevar en volandas a las de Villacampa para empezar de la mejor manera el nuevo año.
En este año se han producido tres debuts de canteranas: Oihane, Valdezate y Amaiur
de estreno
En el terreno de las individualidades también hay varios aspectos positivos que deja este 2019, como los tres debuts de canteranas que se han producido a lo largo de los últimos doce meses. El primero fue el de Oihane Hernández, defensa bilbaína que se estrenó en enero y que se ha hecho con la titularidad en las últimas jornadas en el lateral derecho. Luego, en abril, llegó el de Valdezate, centrocampista de Trapagaran que también ha sabido aprovechar las oportunidades sobre todo este curso, en el que ha participado en 11 de los 13 encuentros disputados hasta el momento, logrando en noviembre su primera diana. Antes, en octubre, se produjo el último de los estrenos, el de la centrocampista donostiarra Amaiur, el primero de la era Villacampa.
La confirmación de Lucía
Y no se puede cerrar este balance sin detenerse en Lucía García, internacional que despuntó el curso pasado con sus 13 dianas y que brilló en verano en el Mundial de Francia, revolucionando a España con su juego, sellando el triunfo ante Sudáfrica con un tanto, el 3-1, en el primer choque de la Copa del Mundo. Un diamante en bruto en un club que aspira a revivir sus mejores años.