«Ahora toca relajarse y soñar con el título»

Carlos Viver, seleccionador español de balonmano femenino, reconoció tras la clasificación de su equipo para la final del Mundial al vencer a Noruega por 22-28 que el equipo está «en una nube» aunque, tras celebrar lo logrado, abogó por empezar a preparar el partido por la medalla de oro frente a Países Bajos, en el que prometió que pelearán hasta que no les quede «un gramo de fuerza».

«Estamos felices, la verdad es que ha salido todo de una manera en la que hay que felicitar al equipo, que ha estado respetuoso hasta el final, cumpliendo con todo lo que se le mandaba. No nos hemos salido del guión y hemos podido conseguir una victoria en la que hemos creído. Han soñado muy fuerte para meterse en la final», dijo en unas declaraciones facilitadas por la Federación Española de Balonmano.

El técnico del equipo español consideró «merecido» el triunfo de sus jugadoras, que hicieron «un buen trabajo» que «nadie» puede poner en duda «ni en tela de juicio». «Ahora estamos en una nube –añadió– hay que volver al hotel, relajarse, soñar con que podemos ser campeones del mundo y mañana por la mañana levantarnos y ponernos a trabajar para conseguirlo. Va a ser muy difícil, esa es otra guerra. Lo que sí que es verdad es que ya no tenemos mucho que perder. Estamos en una final y el domingo todos a prepararla y a pelearla hasta que no nos quede un gramo de fuerza».

Elisabet 'Eli' Cesáreo, por su parte, reconoció que se merecen «muchísimo» este pase y que no se dejarán «nada» contra Países Bajos. «Estamos muy contentas y emocionadas. Ha sido un partido muy intenso, sabíamos de la dificultad del rival pero en defensa hemos estado impecables y en ataque ha ido todo superfluido», aseguró la pivote, quien destacó también la «magnífica» labor de Silvia Navarro en la portería española: «Silvi ha estado de 10».

La jugadora del Bera Bera también se mostró cauta de cara al choque del domingo. «Sabemos de la dificultad del rival, el año pasado perdimos de uno en los últimos segundos», explicó de la derrota por la mínima (28-27) en el último Europeo ante la vigente subcampeona mundial.

El rival no será fácil. Holanda lleva cuatro años subida a los medalleros en competiciones internacionales y este viernes tumbó a la gran favorita, Rusia, colgada del brazo de Estavana Polman. En 2015 jugaron su primera final de un Mundial y fueron apeadas por Noruega. Las escandinavas son un auténtico rodillo y una bestia que engulle todas las esperanzas de los equipos europeos. Pero España esta vez no tuvo miedo. Es la tercera victoria del combinado nacional en lo que va de siglo contra este grupo de campeonísimas. La moral de cara al domingo es total. Desde el punto de vista de la experiencia, España parte como favorita. La selección sabe lo que es jugar dos finales en Europeos, aunque todas ellas con derrota (2008 y 2014) y son además bronce olímpico (Londres 2012) y mundial (2011).