Las jugadoras de balonmano playa logran cambiar su uniforme
La Federación Internacional de Balonmano modifica la norma después de la polémica generada por la selección noruega en los Juegos de Tokio 2020
Judith Romero
Jueves, 4 de noviembre 2021, 10:40
El uniforme de los equipos femeninos de balonmano playa consiste, a partir de este mes, «en una camiseta sin mangas ajustada al cuerpo, pantalones cortos ajustados y accesorios permitidos». Así lo ha determinado la Federación Internacional de Balonmano tras el gran debate sobre sexismo surgido en torno a la indumentaria de estas mujeres deportistas, hasta ahora obligadas a vestir braguitas de bikini en sus competiciones. El cambio llega después de la polémica suscitada por la selección noruega en los Juegos de Tokio 2020, cuando el conjunto fue multado por jugar con pantalones cortos o shorts.
La multa de 1.500 euros impuesta por la misma Federación que ahora modifica el reglamento indignó a parte del público y a artistas como la cantante Pink, que incluso se ofreció a pagar el importe y manisfestó su apoyo a las jugadoras noruegas. Estas protestaron y manifestaron que estas bragas les resultaban «demasiado restrictivas e incómodas» y que, además, promovían «la sexualización de sus cuerpos».
Watch Talitha's video announcement of the IHF's women's beach handball uniform change and petition victory here:#letthemwearshorts #WIN #beachhandball #sexism #sexisminsport #womenssport @littleredfox17 pic.twitter.com/9kiYz6kDMZ
Collective Shout (@CollectiveShout) October 28, 2021
La normativa exigía que las mujeres vistieran bragas de diez centímetros de ancho frente a los pantalones cortos utilizados por los hombres, que deben quedar diez centímetros por encima de la rótula. Lejos de hacerles deponer su actitud, la multa de la Federación promovió varias campañas de recogidas de firmas por parte de distintas organizaciones con el fin de modificar el reglamento. «Espero que este sea el comienzo del fin del sexismo y la objetivización de mujeres y niñas en el deporte», ha celebrado la activista Talitha Stone, una de sus impulsoras. Sin embargo, este cambio todavía no iguala la vestimenta femenina a la masculina, que no requiere ser ajustada.