«Las nuevas generaciones vienen con un nivel técnico-táctico muy alto»

Fue la Alexia Putellas del inicio del año 2000. Ocho años como internacional, la primera futbolista española en jugar en Estados Unidos , Alemania o Inglaterra. Retirada en 2019, a sus 40 años es la seleccionadora sub 23. Hace dos semanas participó en Vitoria en el Congreso de entrenadores y entrenadoras organizado por la Federación alavesa de fútbol.

- «Factores de rendimiento en el fútbol femenino», esa fue la ponencia que ofreció en Vitoria dentro del Congreso de entrenadores y entrenadoras de fútbol. ¿Qué visión quiso dar?

- El tema es un poco amplio. En mi caso, como seleccionadora sub 23, es el rendimiento inmediato que se puede sacar a una selección. Al final, tenemos a las jugadoras entre 5 y 10 días para dos o tres partidos, a no ser que sean concentraciones más largas para Europeos o Mundiales. Hablamos de rendimiento desde el plano técnico, táctico, psicológico y físico.

- A principios del año 2.000 fue su explosión como jugadora pero por entonces no había ni referentes ni equipos femeninos. ¿Es verdad que su hermano hizo para usted un equipo de fútbol sala?

- Es cierto. No había equipos femeninos en mi barrio, que es Getafe. El más cercano me pillaba lejos. De hecho, yo jugaba a fútbol sala, no conocía nada del fútbol. Mi hermano montó un equipo para que jugara con mis amigas y tener unas rutinas de partidos y entrenamientos. De ahí me pasé al fútbol 11, al Oroquieta de Villaverde con el que ganamos varias Ligas y una Copa. Era la época en la que el Añorga. Espanyol y el Málaga eran los equipos a batir. Mis referentes eran mis propias compañeras, algunas en la selección española. Fui evolucionando como jugadora y me llamó el Levante Unión Deportiva, uno de los pioneros. En esa época ya había algún club que pagaba a sus futbolistas pero no era lo habitual. Seguí mis estudios compatibilizando mi carrera deportiva. Estudié un grado medio de actividades deportivas pero tiré por el medio ambiente, porque me gustaba el tema. También cursé quiromasaje deportivo.

- ¿Cómo fue el salto a Estados Unidos?

- A través de una compañera que jugaba en la liga de verano de Estados unidos, porque la profesional cayó. Desde ahí vi que me podía mover bien fuera de España y me fui a Alemania e Inglaterra. Fui la primera española profesional en jugar allá. Lo que no encontraba en España lo hallé fuera, solo en mis últimos años de carrera porque alargué hasta los 37 años pude experimentar el crecimiento del fútbol femenino aquí. También aproveché para formarme como entrenadora.

- Su trabajo consiste en elegir a las mejores jugadoras ¿Cómo es ese proceso?

- En realidad se eligen ellas. Hacemos seguimiento de 65 jugadoras que tenemos ahora en lista. Vemos todos los partidos. La temporada es larga, hay lesiones sobre todo de rodilla. La lista sub 23 es bastante abierta porque no tenemos competición oficial todavía. Si hay alguna jugadora que no tiene hueco en la absoluta, puede pasar por la sub 23. Es un trabajo en equipo para que lleguen a corto plazo a la absoluta.

- ¿Qué perfil de jugadoras se encuentra actualmente?

- Vienen chicas con un nivel técnico muy alto. Yo hasta los 24 no aprendí a hacer un desmarque de ruptura. Si lo hacía, no sabía ni cómo se llamaba porque no teníamos formación ni los entrenadores adecuados. Ahora, en la sub 17 en la que también ayudo, les explicas cualquier cosa y lo entienden perfectamente. Los conceptos los tienen claros porque vienen de trabajar desde una base técnico-táctica muy grande.

- ¿Sobra ya la pregunta sobre las diferencias entre el fútbol masculino y femenino?

- Es que el fútbol es fútbol. Ya está. No hay más. La única diferencia es que el masculino está en una época muy diferente a la que vivimos en el femenino. Para compararlos nos tendríamos que ir a los años 90 del fútbol masculino. En esos años, los cuerpos técnicos apenas contaban con tres ayudantes y, a lo mejor, nosotras estamos en ese paso para ir creciendo. Digamos que la única diferencia es la temporal, más años de desarrollo en uno que en otro. En el femenino tenemos mucho camino por andar.

- ¿Tiene la sensación de que todo lo conseguido en el fútbol femenino es con gran esfuerzo?

- Desgraciadamente al tema deportivo le metemos el tema político y ahí todo se atrasa. Lo bueno e importante es que técnica, táctica y físicamente se está avanzando muchísimo. El último paso, que es el institucional, no es el que tenemos que dar nosotras, me refiero a jugadoras o cuerpos técnicos.