Begoña Armentia: «Cuando entreno tengo que sufrir»

Begoña Armentia (Vitoria, 1968) es una deportista habitual de las carreras y triatlones populares. Federada con el conjunto Alimco Runnning Fiz e integrante del equipo de triatlón Cafés Foronda Dida! Kirol, compatibiliza atletismo y triatlón. Superados los 50 años, reivindica el deporte y la competición como un estilo de vida. Es una cuestión de querer y poder. La constancia y saber escuchar al cuerpo son algunas de las pautas a seguir.

–¿Se considera una deportista tardía?

–La edad no es un impedimento para participar en competiciones. Al contrario. Es una gran motivación en mi caso. Disfruto con mis compañeras y compañeros. De todas las edades. Te sientes como los más jóvenes. Con 12 años estuve un año en el Aurrera haciendo atletismo pero lo dejé. Siempre he hecho deporte, nadar, esquiar, andar en bici, ir al monte. Pero fue tener a mis dos hijas, y al poco de tener la segunda, sentí la necesidad de irme a correr. Tenía 31 años. Me acuerdo de ese día. Me vestí y me fui a correr. Ahí empecé con 2 y 3 días por mi cuenta, luego con grupos populares de running. Siempre he sido corredora popular, hasta que hace dos años me federé con Alimco Running Fiz, junto con mis compañeras Pilar Morán y Txaro Alonso.

–Viene de participar en el campeonato de Euskadi máster de pista, ¿no fue tan mal, no?

–Hemos hecho podio en la prueba de 3.000 metros (sonríe), pero no es lo más importante, porque la realidad es que estábamos muy pocas mujeres. Es algo que reivindico desde aquí, que compitan, que se atrevan. Tenemos que valorarnos más. La edad no es un impedimento. Coincidimos con una atleta de 65 años, que había empezado a correr con 40 y tiene muy buenas marcas. Es un ejemplo y muy enriquecedor compartir con esta gente estas competiciones. Pero en máster somos pocas, en cambio en hombres hay muchos.

–¿Por qué cree que a partir de una edad las mujeres dejan de competir?

–Creo que a las mujeres de mi generación no se nos inculcó el deporte para nada. Y si lo hacías y luego lo dejabas, nadie te animaba a seguir. Yo creo que estas nuevas generaciones prolongarán su vida deportiva. También es cierto que las lesiones obligan a mucha gente a dejarlo o el desgaste de tantos años.

–El matiz en su caso es que le gusta el deporte y le motiva competir, ¿la combinación perfecta?

–(Risas). La gente que me conoce sabe que soy muy competitiva. Desde que salgo y hasta que llego a la meta, lo doy todo en carrera. Incluso entrenando, si no hago un buen entrenamiento, no me quedo bien. Puede sonar raro, pero tengo que sufrir para sentir que lo he hecho bien. Es como una descarga.

–Atletismo y triatlón, ¿le va la marcha?

–Sí, estoy con el equipo Cafés Foronda Dida! Kirol. Somos 80 integrantes desde los 20 años hasta más de 50. Disfruto muchísimo. Fui a ver a mi marido y a mi hermano a un triatlón popular hace 5 años y vi que participaban mujeres, con bicicletas normales. Empecé a entrenar y lo hice al año siguiente. Después me compré una bicicleta de carretera y el siguiente reto fue hacer el triatlón half de Vitoria, en 2017 y 2018. El triatlón me divierte, es muy complementario, te mantiene en forma y en mi caso, he reducido lesiones.

–¿Su secreto es la constancia?

–Es verdad, soy constante. Yo no dejo de entrenar. Normalmente entreno todos los días. Sólo dejo de hacerlo si tengo compromisos familiares o estoy cansada. Siempre saco un hueco para entrenar y eso hace que los objetivos que me planteo se vayan cumpliendo. Cuando voy a por un reto, no es solamente hacer tiempo, lo primero es acabarla. Para mí es emocionante llegar a meta. Después quedar entre las 10 primeras.

–¿Es importante saber escuchar al cuerpo?

–Claro, es fundamental, sobre todo, para evitar lesiones y no estar con dolores. Yo sé que si la carga de entrenos es grande, mi cuerpo no lo resiste. He corrido un solo maratón, en Praga en 2011, y aunque lo disfruté, sé que mi cuerpo no está hecho para esas largas distancias. He estado con una hernia hace poco y no lo he pasado bien. Los entrenamientos de fuerza, sesiones de gimnasio y la alimentación completan la preparación.

–Es peleona y siempre ha reivindicado la igualdad en el deporte. ¿Estamos por el buen camino?

–Es verdad, siempre que he visto una desigualdad lo he denunciado y no me he callado. En el deporte, lo de equiparar los premios en las carreras para hombres y mujeres ha sido una pelea. Casi se ha logrado, pero no al cien por cien.