Tom Brusse, de bronca en bronca en 'Supervivientes'

La opción de salvarse de la nominación y, de paso, convertirse en concursante oficial de esta edición de 'Supervivientes' sobrevolaba a los cuatro 'encallados' que aún quedan en el concurso, pero no pudo ser. Sylvia Pantoja, Agustín Bravo, Alexia Rivas y Lara Sajén continúan con la soga al cuello y sirviendo al resto de participantes. Alejandro Albalá fue el escogido por la audiencia para librarse del yugo y lo celebró agradeciendo el apoyo. Un arrope necesario que el chaval se está ganando a base de aguante, el que tiene que soportar a diario porque Tom lo tiene entre ceja y ceja y no deja de atosigarle. Cualquier excusa es buena para meterse con Alejandro, hasta el punto del arroz.

Brusse se ha adueñado del papel de mosca cojonera en el show. A la hora de cocinar, el marroquí aprovecha para lanzar sus pullas y atacar a su enemigo. «Gracias a mí vas a saber cómo hacer un arroz», proclamó con aires cizañeros. Y Albalá trató de evitar el enfrentamiento. «No voy a entrar en más provocaciones», evitó. Y como el contrincante vio que todas sus ofensas caían en saco roto buscó un nuevo objetivo. Omar pasaba por allí y acabó enfangado. No se sabe muy bien por qué, el novio de Anabel Pantoja acabó a gritos con Tom, que cuando consiguió sacarle de sus casillas tuvo el arrojo de decirle que no le levantara la mano. Muy ridículo todo.

Está claro que el que más chilla, más sale. Y Tom se lleva la palma y es consciente de que sus peleas atraen a las cámaras. Tachados de su lista Alejandro y Omar, chocó con Melyssa. ¡Y también por el arroz! La joven quiso dar su opinión acerca del tiempo de cocción del alimento y se lio parda. «Métete en tus asuntos», respondió el chico con cajas destempladas. La muchacha, sorprendida, anunció que se estaba haciendo el interesante quitando hierro al asunto y el hombre denunció que el comentario era una falta de respeto. «¿Por qué eres tan mala?», preguntaba con ironía. Ella saltó indignada y optó por marcharse diciéndole que luego no se le acercara a pedirle disculpas. No hizo falta, al verla retirarse, Tom corrió tras la de Girona suplicando el perdón. «La persona con la que menos quiero enfrentarme eres tú porque te quiero mucho», argumentó. Y ella aceptó la ofrenda y pelillos a la mar.

«Si esto va a ser el pan de cada día, me cago en la convivencia», clamó Lara ante tanta discusión. Y es que el alboroto agotó a la argentina, quizá porque esta vez no había sido ella la incitadora, porque a la bailarina le gusta más una reyerta que a un tonto un lápiz. Tanto que acabó regañando con Valeria Marini. «Eres muy tonta para algunas cosas», le dijo a la italiana en plena faena. Y la actriz se revolvió: «No aguanto las impertinencias». Olga se metió en el fregado, Valeria pensó que le había llamado cretina y volvió a estallar el conflicto. Nada grave, un malentendido que pronto resolvieron. Y poco más dio de sí la noche del debate, algún que otro vacile a Agustín Bravo, la mentira que Carlos le ha dicho a Tom ocultándole que le nominó y Palito y Lola que viven encantadas de la vida en Playa Destierro.