Pedro Almodóvar desvela con quién se morreó en los Oscar
El director manchego, que acudió al programa de Pablo Motos para hablar de su última película, descubrió secretos de Hollywood y la lección que le dio al productor Harvey Weinstein
Si hay un recuerdo del discurso que Pedro Almodóvar pronunció cuando le dieron el Oscar por 'Todo sobre mi madre' es la retahíla de santos que nombró. Muchos años más tarde, el realizador descubrió el por qué de aquella lista. «Cuando tenía dos años, me quedé sin un oído. Tenía sarampión, en La Mancha no controlaban demasiado la estreptomicina y se pasaron. Lo primero es que no sabía que tenía solo 45 segundos para los agradecimientos y cuando pasó el tiempo te ponen una música para que te vayas, pero no la escuché. Y entonces veo que Antonio (Banderas) empieza a tirar de mí. Yo tenía delante a Harvey Weinstein, el productor más importante de aquella época que ahora está en la cárcel. Y se caracterizaba por abusar de todo el mundo. Las campañas que hacía para que sus películas ganaran el Oscar eran descomunales. Y quise decirle que ese era el modo en que mis hermanas hacen campaña: le encienden velas a vírgenes y santos. Yo no soy creyente, pero creo en mis hermanas. Traté de darle una lección a la española a un hombre que se gastaba tantos millones», explicó ayer en 'El Hormiguero'.
La intención del cineasta era buena, pero casi nadie le entendió. «El momento más importante de mi carrera estuvo lleno de sensación de ridículo», confesaba. En cualquier caso, los años han puesto en su sitio aquellas palabras que toman más fuerza que nunca cuando las argumenta. Lo que le gusta al manchego son las juergas de Hollywood. «He ido a más fiestas de los Oscar que de los Goya. A mí me hace mucha ilusión conocer a las 'celebrities', además después de la gala están un poco bebidas y yo recuerdo haberme morreado con varias, entre ellas Uma Thurman. También coincidí en un baño con Shirley MacLaine. Soy un cateto y mitifico esos momentos», contaba con humildad.
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Almodóvar también reveló en 'El Hormiguero' con qué actrices le habría encantado trabajar. «Con Bette Davis y Katherine Hepburn», afirmó seguro. Y aprovechó para valorar también el talento de intérpretes españolas con las que le habría encantado coincidir. «Me habría encantado contar con Laly Soldevilla o María Luisa Ponte, por ejemplo», aseguró añadiendo el nombre de otra artista que aún está en activo, «a Julia Gutiérrez Caba aún estoy a tiempo de escribirle algo».
Un producto de la democracia
Las censuras que salpican las redes sociales y rebotan en la sociedad española también fueron objeto de crítica por parte del director de 'Madres paralelas'. «Yo no podría haber hecho todas las películas que he hecho en la actualidad, en absoluto. Soy un producto de la democracia que empezó en el 78. Atreverme a hacerlas sí, pero seguro que ahora habría tenido problemas con los distribuidores y los dueños de salas. Y sin embargo, hice 'Entre tinieblas' en 1983 y no hubo ninguna queja, ni de la Iglesia ni de nadie», contaba.
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Y ahondaba en esa falta de libertad que impera actualmente. «Fabio McNamara y yo cantamos en TVE, en horario de máxima audiencia, vestidos de pseudo marujas un tema que decía: 'Voy a ser mamá, voy a tener un bebé, lo vestiré de mujer, lo estamparé contra la pared, lo llamaré Lucifer». Recuerdo que había visto un anuncio muy grande antiabortista y me pareció tan espeluznante que escribí aquella letra en contra de aquello. Y no pasaba nada», garantizaba. «En aquella época éramos transgresores, follábamos todos con todos. No es que fuera una orgía perpetua, pero sí que había muchísima libertad en ese aspecto», remataba.