María Teresa Campos: «No estoy cerrada al amor»
La comunicadora protagonizó 'Lazos de sangre' y se mostró abierta a nuevas relaciones, habló de los hombres que han marcado su vida y repasó su extensa trayectoria profesional
Forma parte de la historia de la televisión española, ha sido pionera en su oficio, feminista cuando era complicado serlo y progresista hasta jugarse el puesto de trabajo. María Teresa Campos protagonizó 'Lazos de sangre' y lo hizo arropada por sus hijas y numerosos compañeros y compañeras de profesión que alabaron su entrega y vitalidad. «Mi madre es vulnerable, más de lo que muchos creen», confesaba Carmen Borrego, mientras Terelu aseveraba que el gran hobby de la comunicadora, «ha sido el trabajo».
María Teresa comenzó en la radio siendo muy joven y allí conoció a su marido, el padre de sus hijas, pero su vocación era intensa y ambiciosa, y seguirla la llevó a dejar Málaga buscando su futuro en Madrid. Una distancia familiar que sus hijas describían sin tapujos. «Yo no recuerdo a mi madre y a mi padre dándose un beso. Ya no había amor», retrataban. El suicidio del marido y padre marcó al clan. «Me afecta, claro, pero yo no he hablado de eso y nunca lo voy a hacer», declaraba la periodista en el documental.
«Es muy liberal para los demás, pero para sus hijas no tanto», definía Terelu. Y es que si algo ha caracterizado a la 'reina de las mañanas' es su personalidad atrevida y libre. Fue la primera mujer en hacer tertulias políticas en televisión y hasta llegó a enfrentarse en directo a su mentor, Jesús Hermida, en una broma del Día de los Inocentes que se les fue de las manos. O no, quién sabe.
En cuanto a la pasión, Teresa no sella puertas. «Seguro que a mamá le gustaría tener otro amor», lanzaba Borrego con cierta sorna. «Y tú qué sabes si ya está en camino», ironizaba la matriarca tirando de guasa. «No estoy cerrada a nada, pero es muy difícil porque soy mayor. Pero también hay hombres mayores que son muy interesantes», dejaba caer la protagonista del reportaje. Y añadía una aguda reflexión: «Cuando ya somos más mayores, ¿por qué tenemos que ser nosotras más jóvenes que ellos? Si el problema lo tienen ellos, no nosotras».
María Teresa era sincera al recordar a sus parejas. «El hombre que más ha marcado mi vida ha sido el padre de mis hijas. Y luego Félix (Arechavaleta) porque fueron 14 años de mi vida. Los demás han sido itinerantes», manifestaba con franqueza, obviando entrar en polémicas con su última aventura, la que protagonizó con el conocido cómico Edmundo Arrocet. «Se ha entregado demasiado», criticaban sus hijas con respecto a los hombres que han poblado la vida de la presentadora, una mujer decidida y valiente que explicaba cómo ha sido su trayectoria. «Una de las cosas que me identifican es que pocas veces he dicho que no», concluía despidiéndose de la audiencia hasta pronto porque a ella lo que le gusta es ponerse delante de las cámaras, entretener al público y aventurarse en proyectos. Los retos le atraen, sobre todo si le llenan profesionalmente. Y, a tenor de la vitalidad que desprenden sus declaraciones, tiene cuerda para rato.
