Doble expulsión en 'El conquistador del Caribe'

Locuras venía de pasar un mal trago por hacer trampas y se encontró con una desagradable sorpresa en 'El Conquis'. Helen se dirigía a cámara para denunciar que el de Miranda de Ebro le había robado sus gafas. «Las tiene escondidas en el saco de dormir», aseguraba. Pero se equivocaba. Helen registró a Locuras y allí no había lentes, lo que ocultaba era un botellín de agua. «Me la he encontrado y no he tenido ni huevos de beber», argumentaba el corocote muy enfadado por la traición de su compañera. «¿Quieres cachear la mochila también?», ironizaba.

El cabreo de Locuras era tremendo. Su amiga le había descubierto, acusándole de algo que era falso. «Les interesa a todos que me vaya a mi casa. Si en vez de preguntarme vienes aquí a montar la película… ¿No tienes confianza para preguntarme? Me parece muy feo», censuraba. Helen se revolvía. «No voy a consentir que hagas una película de lo que no es», lanzaba. Y Locuras estallaba: «Yo no soy una puta chivata como eres tú. Espabila un poquito que no tienes dos dedos de frente». Helen estaba hundida y lloraba desconsolada. «Estoy muy decepcionada», se lamentaba. Y apuntaba a su compañero. «Una persona a la que le llaman Locuras no creo que sea trigo limpio», ironizaba.

Llegado el juego de inmunidad, Julian Iantzi indagó en el conflictivo tema. «¿De nuevo caes en la tentación, después de lo que has pasado?», preguntaba a Locuras. «Soy humano», se defendía el aludido. El presentador avisaba: «No puedes estar todos los días con el mismo cuento. Se supone que hubo una reflexión y un arrepentimiento. Aquí el que la hace la paga. Sufrirás una consecuencia».

Los aventureros debían resolver una pista americana en tres partes. La primera era individual. Debían nadar hasta una boya donde tenían que recoger un banderín y volver a la orilla con él. Una vez en la playa, llegaba el momento de encadenarse a su pareja y cavar juntos un agujero para pasar por debajo de un tronco y hacer un recorrido con obstáculos. Al final, cortaban la cuerda que les unía e individualmente, tenían que subir vinculados a una red y llegar a la ikurriña. Locuras competía junto a Aitor, pero el castigo del primero afectó al segundo. Ambos iban a arrancar con dos minutos de penalización. Sin embargo, fueron más avispados que el resto a la hora de cavar y ganaron con mucha ventaja, siendo el de Miranda de Ebro el que se hizo con la bandera.

Helen llegó la última y fue la primera nominada por ello. La navarra jugaba con Ilia que sufrió una lesión en la rodilla y, con todo, escaló antes que su rival. «He preferido que subiera ella, no es mi mejor día. Me ha afectado mucho lo que ha ocurrido con los compañeros», explicaba Helen. En la asamblea, Tole fue el condenado. «No quería competir contra Ilia porque está lesionada», contaba Helen que había participado en la estrategia. Ilia, lejos de contentarse, reflexionaba. «Se han aprovechado de mí para quitarse a otro fuerte de encima», afirmaba.

Quedaba la nominación de Locuras y el señalado fue Etxe. El de Ondarroa se batía en el duelo contra Tole y Helen y solo uno podría regresar al campamento. Subir una palmera con una cuerda y una técnica indígena, sin utilizar las piernas, era la cuestión. Helen tiro la toalla, mientras Etxe y Tole iban muy empatados, pero fue el primero el que tiró de garra y logró un coco, salvando así el pellejo. Tole y Helen fueron expulsados.

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