Eufemiano Fuentes arroja la sombra del dopaje sobre medallistas de Barcelona'92 como Fermín Cacho y la Real Sociedad en 'Lo de Évole'

Eufemiano Fuentes, que ya está jubilado y pasa el tiempo tomando clases de piano, fue el médico que estuvo detrás de los éxitos del deporte español en los Juegos de Barcelona 1992, de varios conjuntos ciclistas y también de equipos de fútbol. «¿Sabe usted cosas que pueden perjudicar al deporte español? », le preguntó Jordi Évole en su programa (La Sexta). «Sí, pero no las pienso contar. He guardado el secreto profesional muchos años», contestó el ginecólogo canario. Calla también porque tiene «miedo».

Pero a la largo de la entrevista, entre silencios y gestos teatrales, Fuentes sí dejó entrever algunos secretos. «No querían problemas ni positivos, pero sí querían resultados», dijo sobre la época, años ochenta, en la que trabajó para la Federación Española de Atletismo. «Si hablo, muchas medallas de Barcelona'92 caerían», apuntó. Surgió la figura de Fermín Cacho, campeón olímpico de 1.500. «Es un atleta excepcional». Pero desveló que le había tratado con lo «habitual, testosterona...».

En 2006 fue detenido como eje de una supuesta trama de dopaje en la denominada 'Operación Puerto'. Ante Évole, Fuentes dijo que esa acción no tenía sentido porque en España el dopaje no era entonces delito.

¿Por qué entonces el despliegue policial? Eufemiano cree que fue una venganza por negarse a volver a trabajar con la Federación, por haber rechazado la oferta que Fermín Cacho le hizo en 2004 en nombre del socialista Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, que quería tenerle en nómina en los Juegos de Pekín 2008. «Si no iba a trabajar para ellos, no querían que trabajara para nadie», soltó Fuentes, que fue juzgado y absuelto. Entre sus clientes hubo «atletas, boxeadores, ciclistas y futbolistas». «¿Ha hecho trampa?», insistió Évole. «Trampillas», concedió el médico. «Usaba productos o métodos que todavía no estaban prohibidos y cuando los prohibían, usaba otros. Me adelantaba». Sonreía.

También reconoció que ha trabajado con varios equipos de fútbol extraoficialmente y cuando Évole le mostró un documento que le relacionaba con la Real Sociedad por unos gastos en medicinas de 42.070 euros, lo admitió a su manera. «Quiero creer que puse mi granito de arena en el éxito de la temporada 2002-03 (segundo puesto en la Liga)». Fuentes, que mantiene esa pose de superioridad, sí se siente igual al resto en algo. «Todos hacíamos trampas».