El peso de la Historia

Su currículum recoge igualmente un cuerpo diverso de trabajo que abarca más de dos décadas e incluye reconocidos proyectos fotográficos producidos en Bosnia, Líbano, Alemania, Irlanda del Norte y Bangladesh, entre otros países. Estos paisajes y paisajes urbanos, algunos de ellos hermosos, otros mostrando cielos oscuros sobre zonas industriales, inicialmente pueden parecer lugares intrascendentes. Yoneda, sin embargo, crea una tensión entre lo retratado y lo sucedido en estos lugares, como señalan en la Fundación Mapfre, que le dedica una retrospectiva. Ella ha elegido sitios asociados con la catástrofe humana: desde la Primera y Segunda Guerra Mundiales hasta la Segunda Guerra Chino-Japonesa, la de Corea o los conflictos en Bosnia y Líbano. La mayoría de sus proyectos, según Marco Bohr, parecen estar relacionados con fronteras disputadas, tensiones entre pueblos y paisajes con significado histórico. Allí, la visión que adopta como fotógrafa es la de una observadora fría, una posición que se subraya aún más por las diferencias culturales entre ella y sus sujetos. En este sentido, su trabajo destaca por la investigación previa. Este enfoque diríase incluso más cercano al de un antropólogo que excava profundamente en busca de vestigios del pasado.

Sus temas principales son la memoria y la forma en que la Historia, ambas desde una perspectiva personal y política, definen el presente. La filósofa política Hannah Arendt escribió que en la era moderna vivimos entre el pasado y el futuro incierto y que debemos aprender a pensar de manera diferente sin recurrir a más tipos tradicionales de pensamiento. Pues bien, los textos de Arendt han tenido una influencia importante en Tomoko Yoneda. Al igual que ella, Yoneda le pide al espectador que mire más profundamente mientras crea nuevas fotografías, imágenes que tienen la capacidad de sugerir un futuro diferente. No busca reflejar el momento histórico sino los efectos hoy de los hechos acontecidos allí. Y consigue emocionar en algunos momentos. Su fotografía sin duda es fría, conceptualista; pero como apunta la documentación de la Fundación Mapfre, es ajena a los argumentos vacíos que muchos autores solo saben rellenar con discursos llenos de lugares comunes.

Si bien se ha hablado mucho de la identidad de Tomoko Yoneda como evocadora de la Historia desde la perspectiva de artista japonesa en el mundo también es importante referirse al hecho de que ella es una mujer japonesa. Y la Historia rara vez la escriben mujeres, o mujeres japonesas. Así que, dos veces alejada del canon ortodoxo de quienes registran la Historia -primero por venir del lado perdedor de la Segunda Guerra Mundial y, en segundo lugar, por ser mujer- la fotógrafa se planteó la cuestión de cuán importante es su identidad para su creación artística. Para ella, los artistas deben ser responsables y elegir sabiamente sus mensajes. «Supongo que esto es lo que me impulsa a crear fotografías sobre la Historia. Quiero mostrarlo desde una nueva perspectiva. Particularmente cuando se trata de mi audiencia japonesa, siento algo como un deber. La gente debería conocer la Historia desde todo tipo de perspectivas y nunca olvidarla ni ignorarla», comentaba en una entrevista.

De hecho, también se ha sentido atraída hacia proyectos fotográficos que tratan directa o indirectamente temas relacionados con su propia cultura, como ya se observó en una gran retrospectiva que se exhibió en 2013 en el Museo Metropolitano de Fotografía de Tokio. En un ensayo sobre el trabajo de Yoneda, la comisaria de la exposición, Satomi Fujimura, confirmaba un cambio significativo en la práctica de una fotógrafa preocupada por temas globales hacia una investigación fotográfica sobre la Historia, la memoria y la identidad nacional. Tomado de '1984' de George Orwell, el título de la exposición ('Nos encontraremos en el lugar donde no hay oscuridad') creaba un doble significado. Por un lado, se refería a un futuro brillante e iluminado. Sin embargo, en términos orwellianos, un lugar sin oscuridad es también un lugar sin sombras, o en otras palabras, un lugar sin secretos donde no existen las libertades personales. La segunda referencia establece un tono profundamente pesimista para la investigación fotográfica de Yoneda sobre el turbulento pasado de Japón.

En cuanto a la exposición de la Fundación Mapfre, primera en España, presenta un amplio recorrido por su obra del artista a través de más de 100 obras agrupadas en 17 series que incluyen sus proyectos más recientes: 'Diálogo con Albert Camus', 'Correspondencia-Carta a un amigo'y ' Cristales'. Además de esta selección, la exposición también incorpora una nueva serie sobre la Guerra Civil española y Federico García Lorca que ha sido especialmente encargada por la Fundación Mapfre, así como una videoinstalación y objetos y efímeros -cámaras, libros, postales, etc.-, perteneciente a la artista.