El Brahms camerístico
El Brahms más conocido es el autor de sinfonías y conciertos y de esa obra magna que es el 'Réquiem alemán'. En realidad, no pasa ... con el compositor nacido en Hamburgo nada que no ocurra con sus contemporáneos. El Bruckner sinfonista oscureció por completo el resto de su obra, de la misma forma que su catálogo de óperas eclipsó el resto de su producción en el caso de Wagner. Y algo similar, en mayor o menor medida, puede decirse de Chaikovski, Dvorák, Grieg y tantos otros, cuyas obras de cámara son interpretadas en medida muy inferior a la de sus grandes piezas sinfónicas o concertantes
Sonatas para violín | Brahms
-
Músicos: Vadim Tchijik, violín. Alberto Urroz, piano.
-
Sello: IBS Classical
.
Las tres sonatas para violín y piano de Brahms son piezas de madurez, que requieren de una interpretación en la que cuenta más la musicalidad, la interiorización de la partitura, las propias vivencias del intérprete que el dominio técnico como tal. Sucede como con las últimas piezas pianísticas, que son temibles pese a que la sucesión de notas escritas sobre el papel estrictamente no lo sea.
El violinista ruso Vadim Tchijik y el pianista español Alberto Urroz se adentran en estas tres piezas llenas de misterios para hacer versiones cargadas de sugerencias y atentas a los detalles de esa sabiduría de su autor. Son circunstancias que ya se vieron en su actuación en el festival de Mendigorria de hace año y medio. El disco se completa, como es habitual en esta colección, con la llamada Sonata F A E.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión