El sector cultural vasco perdió 243 empresas y 563 empleos en 2020 por la pandemia
El impacto de la covid en la cultura fue «ligeramente superior» al del conjunto de la economía vasca, según un informe del Gobierno vasco
Las industrias culturales y creativas (ICC) perdieron en Euskadi 243 empresas y 563 puestos de trabajo durante 2020, según un informe sobre el impacto de la covid en el sector que ha presentado en Bilbao el consejero de Cultura, Bingen Zupiria. El trabajo, elaborado por Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad y el Observatorio Vasco de la Cultura, constata que el impacto de la pandemia en el tejido cultural «fue ligeramente superior al del conjunto de empresas de la economía vasca».
«Las actividades culturales y creativas fueron las primeras que se cerraron y las últimas que se abrieron de forma normalizada», ha recordado el consejero. El confinamiento y la lenta recuperación de la normalidad tuvieron «especial incidencia» en los actos en lugares cerrados y en los que «necesitan de la participación masiva de personas, aunque se celebren en espacios abiertos».
La pérdida de empresas y de empleos durante 2020 se extendió a casi todos los subsectores de la ICC. La caída del empleo en las industrias culturales (309 puestos de trabajo menos) se concentró en las artes escénicas (258) y en el libro y la prensa (112). Mientras que la caída en las creativas afectó sobre todo a la publicidad (111) y las industrias de la lengua (105). En un escenario de descenso del empleo, este aumentó, sin embargo, en el subsector audiovisual y multimedia (171 puestos de trabajo más).
En 2019, el sector estaba formado por 16.886 empresas con 33.983 trabajadores, lo que suponía el 3,84% del empleo total, según un informe que radiografía las ICC y que también ha sido presentado hoy. «Conocer mejor las tripas de la actividades culturales y creativas nos va a ayudar a afinar análisis y a tener unas políticas públicas más precisas», asegura Zupiria.
El consejero ha destacado que las empresas del sector cuentan con una media de dos trabajadores, y la mayoría son autónomos. «Una de las primeras conclusiones es que tenemos empresas muy pequeñas en general», ha indicado Mari Jose Aranguren, directora de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, quien ha añadido que «hoy en día es muy importante el tamaño para poder internacionalizarse e innovar». «Las ICC pueden tener un papel transversal para lograr la transformación de la sociedad hacia un modelo más sostenible e inclusivo», ha señalado Aranguren.