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Abriendo con 'Amen'. O.C

Los sermones laicos de The Kingdom Choir

La sofisticada coral londinense, que participó en la boda real entre Harry y Meghan, agotó el aforo del Bilbao Arte Sacro en una sesión góspel en la que a base de insistir rompió la barrera idiomática

Domingo, 2 de abril 2023, 08:41

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De cinco conciertos en la Iglesia de la Encarnación de Atxuri (se enumeran en el último párrafo) consta el Festival BAS, Bilbao Arte Sacro 2023. La tarde del sábado agotaron el aforo (a ocho euros la entrada), dejando a gente en la calle, los catorce integrantes (doce vocalistas, la directora y el teclista) de The Kingdom Choir, una agrupación afro-londinense de gospel cuya suerte cambió hasta lo maravilloso, según calificó la directora Karen Gibson, tras su participación en 2018 en la boda real entre el príncipe Enrique y Meghan Markle.

Su concierto en Atxuri, de 13 piezas en hora y cuarto, resultó como se esperaba: muy comercial y sofisticado, optimista cual telefilme para todos los públicos, y en persecución constante de la participación cantarina de unos parroquianos que entraron en el juego a pesar de la barrera idiomática y que a su requerimiento se pusieron en pie, a pesar de las dificultades físicas asociadas a la edad media avanzada. Karen y sus acólitos, todos vestidos de boda o de sábado noche en la gran urbe inglesa, presentaron casi la totalidad del repertorio, hilvanando para ello unos sermones laicos más basados en la autoayuda y en el apoyo solidario entre las personas que en la adoración a Dios y en la oración, pues no olvidemos que el Kingdom Choir es una formación de góspel (la música religiosa que aprendieron los esclavos negros de sus amos blancos en Estados Unidos) actuando en un festival anual de música sacra (la religiosidad apareció en los títulos y las letras, no en dichas presentaciones de coaching).

La directora Karen Gibson O.C

De hecho, se puede afirmar que los oficiantes incluso pecaron de sensualidad al incluir 'Natural woman' en el popurrí dedicado a Aretha Franklin, el cantado en segundo lugar y con mucho soul. Y en el debe del concierto destaquemos que al principio el sonido crepitó un tanto, que en ocasiones el acompañamiento del teclista quedaba un poco barraquero (esos ritmos secuenciados imitando baterías, algún arreglo chillón ding dong), y que paradójicamente la interpretación más floja fue la del celebérrimo 'Amazing Grace', por demasiado estilista.

Aparte de esto, la jefaza Karen Gibson, ajena a las circunstancias lingüísticas, insistió en contactar con la masa sentada bajo su altar («os veo sonreír pero no os oigo cantar», llegó a decir). Y a base de insistir logró que cantásemos ('A lovely day'), nos pusiéramos en pie (en 'Oh happy day', cuando al acabarla espetó la directora: «sois fabulosos, vamos a seguir cantando») y ondeáramos lo que tuviéramos en las manos, desde pañuelos hasta programas de papel (ésto en 'Aleluya', la canción africana, cuando informó de que las raíces de varios miembros del coro vienen de las Antillas y las de algunos otros de África Occidental).

Los componentes del Kingdom Choir, el Coro del Reino, abrieron comerciales amalgamando los clásicos gospel 'Amen / This little light of mine' y encadenando el susodicho popurrí de Aretha Franklin. Sin rubor entonaron a ritmo funk 'Golden' de Jill Scott, a los Be Gees se asemejaron en una de las mejores de la tarde, 'Not giving up' (sin rendirse, precedida por un sermón laico), y otra de las más paladeables resultó 'Chases' (a pesar de los arreglos facilones). A Michael Jackson se parecieron a ratos en 'Something inside so strong', la pieza óptima del repertorio y la más ovacionada fue el himno góspel acompañado a piano solo y en tono más clásico 'Total praise', y ya se fueron yendo los coristas londinenses con las buenas sensaciones del 'Stand by me' de Ben E King (mejor repasado que la Orquesta Mondragón el domingo en el Arriaga), y de el citado 'Lovely day', con falsetes a lo Bee Gees también.

La fiesta en pie con 'Oh happy day'. O.C

Y aquí va lo prometido en el primer párrafo: del viernes 31 al martes 4 de abril se desarrollará en la misma Iglesia de La Encarnación el festival Bilbao Arte Sacro 2023, con estos cinco conciertos anunciados bajo el eslogan de 'Sonos mundi' (sonidos del mundo): el viernes estuvo la Sociedad Coral de Bilbao (presentó 'La Pasión de nuestro Señor Jesucristo', estrenada en Roma), ayer sábado el afro-londinense The Kingdom Choir (con su sofisticación comercial), hoy domingo se presentan los suizos de Basilea Voces Suaves, así en castellano (con un programa centrado en la música sacra germana del siglo XVII), mañana lunes actuarán los franceses de Toulouse Les Éléments (con el programa 'Méditerranée Sacrée', polifonías antiguas y modernas en hebreo, árabe, armenio, latín y griego antiguo), y el martes cerrará Lux Kodex (formación bilbaína que interpretará 'Canticum Canticorum', una polifonía basada en El Cantar de los Cantares del Antiguo Testamento).

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