Mikel Izal: «He comenzado solo desde el trauma»

– Vuelve a actuar en Bilbao año y medio después. ¿Sigue siendo en cierta medida una vuelta al 'hogar'. ¿ Qué recuerda más de tus años universitarios en el Botxo?

– Siempre es una fiesta, mi cuadrilla siempre se apunta aunque no sean los más fans precisamente, ja ja. Pero eso es amor desinteresado y lo demás tonterías. También se viene la familia. Las noches vascas y navarras son siempre muy bonitas. De mis años universitarios en Bilbao conservo una exnovia a la que quiero mucho y la cuadrilla con la que he vivido mis mejores momentos estos últimos quince años, casi nada.

– Arrancó en febrero con dos conciertos en México donde aún no es demasiado conocido. ¿Por alguna razón?

– Fue una declaración de intenciones. México es algo que se me quedó en el tintero en la anterior etapa, que no viví en su máxima plenitud y que me gustaría que tuviera más presencia en esta nueva aventura'.

–¿Adapta a su nueva sensibilidad las canciones que recupera de Izal o siente que la gente quiere escucharlas tal como eran?

– Tengo que ser honesto conmigo mismo y con mis inquietudes musicales, además de respetuoso con los arreglos que se hicieron en su día junto a los componentes de Izal. No he tenido ninguna duda en que necesitaba re-arreglar las canciones que compuse en el anterior proyecto y ser consecuente con mi momento musical actual. De hecho este proceso ha hecho que rebrote la ilusión por tocar también esos temas que escribí hace años de una forma diferente y emocionarme de nuevo con ellos. A algunas personas más y a otras menos, les va a impactar el cambio que debe digerirse, pero estoy convencido de que, una vez superado el 'shock', muchos van a encontrar esa emoción nueva que yo he encontrado al revisitar esas canciones.

– ¿Ha superado la acogida de su debut tus previsiones o pensaba que tenía el terreno abonado por el éxito logrado con un grupo que ya llevaba su nombre?

– De corazón no sabía qué esperar. Voy a ser sincero: me encanta el disco, me emociona como ninguno que haya escrito, creo que es lo más sincero y bello que he creado. La producción junto a Santos y Fluren, ha sido preciosa, con tiempo para investigar, acercarme a sonidos nuevos… En resumen: Estaba muy orgulloso de lo que había parido y confiaba mucho en las canciones, pero no tenía ni idea de a cuánta gente le interesaría. Cuánta iba a seguir ahí. Terminar un proyecto como IZAL es siempre muy difícil, aunque fueras el escritor de las canciones y su voz… Y ha sido precioso ver que gran parte seguía ahí, con mucho cariño y respeto. Me han regalado el comienzo soñado.

– Ha planteado un disco con cierto toque conceptual a partir de canciones asociadas a de sus estados de ánimo ¿Han sido estas canciones una forma de terapia?

– El comienzo fue absolutamente desde el trauma, desde el miedo. Pasaba por una época bastante mala a nivel personal, con muchos agobios externos y poca ilusión en general. Me puse a escribir estas canciones simplemente para dejar de pensar en lo qué me estaba ocurriendo. Ni siquiera pensaba que estuviera escribiendo un disco, simplemente escribía para ocupar la cabeza. Poco a poco me fui dando cuenta de que estaba escribiendo mi primer disco solitario. Un disco que me ha regalado un nuevo comienzo y una nueva ilusión. Al final se puede decir que ese momento tan malo me regaló un nuevo camino precioso'.

– En el punto más reflexivo del último disco Izal 'Hogar' ¿No estaba ya la semilla de este disco?

– Efectivamente, creo que 'Hogar' fue una especie de puente de unión entre el proyecto anterior y mi carrera solitario. Sin darme cuenta ya estaba ahondando de una forma mucho más personal en mis emociones. Hablaba mucho más en primera persona. Puede parecer que este nuevo proyecto va a ser entendido por todo el mundo como una continuación del proyecto anterior, pero yo lo vivo absolutamente como un comienzo de cero, lleno de vértigo e incertidumbre, pero donde prima la ilusión'.

-¿Sin miedos no hay paraíso?

– En mi caso, se podría decir que el miedo provocó que comenzará un camino para encontrar el paraíso. Como decía antes, a veces un momento malo, es la semilla de otro muy bueno.

– ¿Con qué recuerdo se queda de sus doce años con Izal?

– Es un milagro que un proyecto de envergadura de Izal haya terminado de la forma que lo hizo con tanto respeto cariño y comprensión por parte de todos. Me quedo con el viaje completo, no le pongo ni un pero, con sus luces y con sus sombras, todo me ha servido para crecer y hacerme más fuerte Y me regaló momentos maravillosos. Si tuviera que destacar algo sería el final, la forma en que todos mis compañeros entendieron mi decisión y me lo pusieron tan fácil. Todo acabó en un abrazo y eso no es nada fácil.

– ¿De verdad fue vuestra separación tan poco traumática como pareció? ¿No hubo los típicos choques de ego o resultó natural que pusieras fin a un grupo que ya llevaba tu nombre?

– Solo había que vernos en el escenario en la última gira, cuando ya habíamos anunciado la separación, para darse cuenta de que eso no se puede fingir. Puedo decir, orgullosísimo de mis compañeros, que no hubo ni una sola discusión ni un mal gesto en ningún momento. Eso habla de la bondad de las personas que tuve al lado durante todo ese viaje. Y no me cansaré de destacarlo. Por supuesto que fue una decisión difícil, pero es la que tenía que tomar. Tenía que ser honesto con mis inquietudes artísticas y personales si quería seguir siendo sincero en un escenario o grabando un disco.

– Ya llevaba la voz cantante pero ¿qué es lo mejor y lo peor de ser solista?

– Lo mejor de ser solista sin duda es el control artístico que tienes sobre tu trabajo. Llevar tus sentimientos y tus emociones tal y como te salen de dentro a un escenario o un disco. Lo peor es obviamente, que todo el peso de tus aciertos o tus errores recaen sobre ti. Estás más solo, es algo lógico'.

– ¿Siente que retoma de alguna manera sus inicios como cantautor? Cómo han evolucionado tus referencias respecto a aquellos comienzos?

– Pues curiosamente, creo que me encuentro en el momento musical más alejado de lo que podríamos denominar el sonido cantautor. Me interesa mucho más la música con connotaciones urbanas en la producción, el minimalismo electrónico, al final lo que necesito es sorprenderme a mí mismo y explorar caminos musicales que no haya transitado antes.

– ¿Qué artistas, grupos o músicas le influyen ahora?

– Bon Iver ha sido el artista sin duda que más me ha influido en este nuevo disco. Sus ganas de experimentación con las voces. La búsqueda de nuevos sonidos ambientes. Todo lo que rodea su universo sonoro me interesa'.

– ¿Ha cambiado su manera de componer o trabajar sin una banda estable con la que moldear tus ideas? ¿Ha tenido que tirar bibliotecas de sonidos o programas de edición musical?

– Mi manera de componer creo que sigue siendo mayormente la misma que siempre. Pero es verdad que en este caso intenté que las producciones que hacía en mi casa estuvieran de alguna forma más 'acabadas'. Intenté grabar sintetizadores, ambientes, sonidos extraños, sacados de bibliotecas, etc. de forma que pudieran ser utilizados incluso en la grabación final. Me divertí más jugando con la producción de las maquetas'.

– Tuvo sus problemas con las redes sociales cuando le acusaron de acoso . ¿Las sigue usando solo como herramienta de trabajo? ¿Cómo lleva su proyección pública?

– Siempre he dicho que no valgo para ser una persona famosa. Soy amigo de mis amigos, una persona confiada que nunca tiende a pensar que alguien se le va a acercar o se va a aprovechar por el interés de su profesión o su proyección pública. Eso ha cambiado. ahora soy mucho más desconfiado, cosa que no me gusta nada. Creo que vivir con desconfianza es vivir con menos libertad, pero es lo que hay y lo he aprendido. Con respecto a las redes sociales, intento alejarme del ruido, digamos que ya no 'rebusco en la basura', ya no leo opiniones ajenas en cuentas ajenas que solo envenenan. Me quedo con la gente que me sigue y que me quiere porque me parece que es bonito seguir teniendo esa conexión y la redes sociales te permiten tenerla. Pero me protejo muchísimo más.

– ¿Qué hay de su faceta literaria? ¿Tendrá continuidad?

- Me encanta leer, le tengo un respeto enorme a la profesión de escritor. Mi faceta literaria la disfruté muchísimo, pero me pareció muy dura. El proceso de escritura, sobre todo de la novela fue muy complejo y creo que no me hizo tan feliz como me hubiera gustado. Si vuelvo a escribir me gustaría tomármelo con más calma confiar un poquito más en mí y dedicar más tiempo a la corrección del texto final, cosa que siempre pensé que faltó debido a las prisas por publicar'.

–Su nombre figura ya en muchos festivales ¿Cambiarán mucho los directos que haga este verano?

– Ahora estoy con una gira e auditorios, que tiene una teatralidad y una intimidad que no se puede llevar a un festival. No obstante, no quiero que eso se pierda del todo en el show de festivales. Quiero que siga habiendo un mínimo de narrativa, siendo consciente de que son lenguajes diferentes, el que se hablan en un gran auditorio y el que se habla en un gran festival.

– Una curiosidad final. Como buen futbolero compuso el himno del Centenario del Deportivo Alavés 'Alta la frente'. Algo que ya hicieron en su momento El Arrebato con el Sevilla Melendi con el Oviedo o C Tangana con el Celta ¿Fue complicado?

– Fue un maravilloso regalo. Tan maravilloso como difícil. Pero creo que es de los proyectos que más feliz me han hecho y más orgulloso me ha hecho sentir. Pero efectivamente, componer una canción que emocione a toda una ciudad, cada uno con sus gustos musicales, cada uno con su sensibilidad, me parecía una tarea imposible. Sin embargo, el resultado fue precioso y noté una gran acogida general cuando se estrenó el himno. Fue una pena que fueran tiempos de pandemia y la puesta de largo del himno quedara un pelín deslucida por las circunstancias.

– ¿No echa en falta mas conexión imaginativa entre el pop y las hinchadas de futbol, como ocurre en Reino Unido o Argentina?

–Esa pregunta deben responderla los 'djs' o 'speakers' de los estadios. Si que estaría bien arriesgar un poquito más a nivel musical para poder forjar un 'Sweet Caroline' o un 'You will never walk alone' en cada estadio. Pero esto va por gustos…