La ABAO presenta una temporada conservadora con grandes voces

«Si no hay obras del siglo XX, está justificado. No es por falta de ganas. Tenemos limitaciones presupuestarias. Necesitamos ingresos para afrontar un presupuesto de entre 7,5 y 7,8 millones de euros. Queremos un resultado equilibrado», reflexiona Juan Carlos Matellanes, presidente de la ABAO. La prioridad es hacer caja y enganchar al gran público. Ya no se pueden permitir el lujo de ofrecer rarezas con la impronta literaria de Jean Cocteau y Oscar Wilde como las óperas 'La voz humana' y 'Una tragedia florentina', de Poulenc y Zemlinsky, que inesperadamente tuvieron en una sesión conjunta muy buena acogida el año pasado con una actuación apabullante de la soprano alemana Nicola Beller Carbone. Como recuerda Cesidio Niño, director artístico de la entidad lírica, «en esa ocasión, aun así, muchos de nuestros socios prefirieron quedarse en casa».

Ahora se han decantado por la música de Puccini, Donizetti, Gounod y Mozart, que ha pasado sobradamente por el filtro del tiempo. Son clásicos que conforman el núcleo duro del repertorio y, en principio, no se prevé que los directores de escena contratados para la próxima temporada vayan a darles una vuelta de tuerca especialmente arriesgada o vanguardista. Y eso que la ABAO, con la Fundación BBVA como patrocinador principal, se inclina por la savia nueva: se estrenará una producción propia ('El rapto en el serrallo') y dos coproducciones ('Romeo y Julieta' y 'Rigoletto'). Todas ellas, respetuosas con el sentido último del texto y la partitura, pese a los ocasionales cambios de contexto del argumento de las óperas.

La regista romana Giorgia Guerra –nacida en una familia de empresarios líricos y casada con el tenor Celso Albelo, que cerrará esta temporada con 'Il Trovatore' dentro de un par de meses– se encargará de inaugurar la programación con una versión de 'Romeo y Julieta' que se anuncia «muy fiel a la trama, con vidrieras y estancias imponentes, pero lógicamente sin ballet por falta de medios económicos», desliza el director artístico de la ABAO. Para hacer justicia a la ópera de Charles Gounod, no obstante, se ha tirado la casa por la ventana al fichar a cantantes de la talla de Javier Camarena y Nadine Sierra, un tándem muy solicitado en Nueva York y Milán. La batuta estará en manos de Lorenzo Passerini, que debutó en el foso hace apenas cuatro años pero que se ha hecho respetar rápidamente en los circuitos líricos y se pondrá al frente de Euskadiko Orkestra.

Tampoco faltarán alicientes en 'El rapto en el serrallo', una producción propia de la ABAO con el sello de Mariano Bauduin, que se ambienta en un harén turco y es descacharrante, con el noble español Belmonte y su prometida, Konstanze, como protagonistas. El talento de Jessica Pratt –habitual en la temporada bilbaína– sacará chispas a la partitura de Mozart y estará arropada por Euskadiko Orkestra, que se pondrá a las órdenes de Lucía Marín. El reparto se completará con Moisés Marín, Leonor Bonilla y Mikeldi Atxalandabaso, un secundario de lujo.

Entre los intérpretes españoles de primer nivel, destacarán Ismael Jordi y Sabina Puértolas, que cantarán en 'Rigoletto' junto al cotizado barítono mogol Amartuvshin Enkhbat. De momento queda pendiente la adjudicación del rol de la prostituta Maddalena. La dirección orquestal recaerá en Daniel Oren, un especialista verdiano, que llevará la riendas de la BOS. El montaje es una coproducción entre la ABAO, el Teatro Real y el Maestranza de Sevilla que firma Miguel del Arco, un todoterreno de las artes escénicas, que en el ámbito lírico se ha dado a conocer con 'La Gran Vía', de Chueca, y 'Fuenteovejuna', de Jorge Muñiz. En esta oportunidad, el enfoque de 'Rigoletto' tendrá una estética contemporánea y proyecciones impresionistas, «que en última instancia servirán para reflejar el decaimiento y la pobreza de la sociedad y la política actuales».

La soprano vasca Miren Urbieta Vega es otro valor seguro que retornará a la ABAO con un personaje muy lucido, la modistilla en 'La Bohème'. La puesta en escena, en este caso muy tradicional, tendrá la marca del veterano barítono Leo Nucci en su faceta de regista, mientras que Pedro Halffter liderará la BOS. Otros profesionales de relieve en la ópera de Puccini serán el barítono Manel Esteve y la soprano Marina Monzón. El tenor todavía está por determinar y el papel de Parpignol también sigue en el aire. Son cabos sueltos que se atarán en breve para montar esta coproducción del Comunale di Modena, Ópera de Marseille, fundaciones Teatri di Piacenza y Pergolesi Spontini.

Para incluir una quinta función extra (Opera Berri) se ha pensado en 'El elixir de amor'. Es un título de Donizetti que convence tanto a los aficionados curtidos como a los recién llegados. En el primer reparto cantarán el tenor Joel Prieto, ganador de Operalia en 2008, y la soprano donostiarra Elena Sancho Pereg, que ha triunfado recientemente en 'La hija del regimiento' junto a Xabier Anduaga en la Quincena Musical. A la pareja protagonista, se sumarán Pablo Ruiz, Paolo Bordogna y Marta Urbieta. La BOS arropará a los cantantes bajo la dirección de Iván López-Reynoso. El montaje llegará del Teatro Regio di Torino, con una 'regia' de Marina Bianchi que traslada la historia a los años 40 del siglo pasado y derrocha «chispa y agilidad». En el elenco de Opera Berri, a precios más económicos, actuarán David Alegret, Helena Orcoyen, Pau Armengol y David Menéndez.