«Hay que mirar hacia dentro cuando el caos está por todas partes»
Encarna en 'Una ventana al mar' a una bilbaína que encuentra el amor en un viaje a Grecia tras detectársele una grave enfermedad
La vida ordenada de María, entre su domicilio en Portugalete y el trabajo en el Palacio Euskalduna, se viene abajo cuando le detectan una grave ... enfermedad. Pero su existencia dará un giro inesperado cuando viaje a Grecia con unas amigas íntimas y descubra otros paisajes, luces, aguas y personas. Emma Suárez, la protagonista de la coproducción vascogriega 'Una ventana al mar', presentó ayer en los cines Golem de Bilbao la película, dirigida por el madrileño Miguel Ángel Jiménez, una narración que habla sobre cambios de timón y la asunción de retos, incluso al final del camino. «Es luminosa. No se trata de una historia intelectual, discurre como un olor, un aroma que te penetra y te engancha suavemente; no es triste, no es dramática, a pesar del drama que cuenta», alega la actriz.
-¿Qué responsabilidad supone asumir un papel escrito ex profeso para usted?
- Es un honor, un regalo que me llena de emoción, satisfacción y respeto. El favor tenía que ser devuelto y ahí entra la responsabilidad de ser absolutamente honesta y sincera con el personaje. No utilicé recursos dramáticos sino que me dejé llevar por las emociones de la historia, por lo que cuenta el personaje, por el entorno, y me mantuve conectada con lo que sucede por dentro. Tenía que mantener un volcán interior, contenido, pero siempre presente. Intenté ser María y no interpretar, me he dejado ser más yo y comunicar desde el corazón.
«Reconectar» con lo básico
- La película habla de una mujer madura que no es, fundamentalmente, ni madre ni esposa ni viuda, sino solo persona.
- Sí, habla de su ser, de que se plantea su lugar en el mundo y toma conciencia de su vida a raíz de la enfermedad. Muchos nos dejamos arrastrar por la corriente y nos olvidamos de ser quienes somos, y ella ha permanecido escondida, encerrada, y no se ha atrevido a vivir. Su proceso de cambio es espontáneo, ayudado por la naturaleza. Las cosas que nos hacen más felices son las más sencillas, un baño en el mar, un paseo por la orilla, una conversación, contemplar el cielo y las estrellas... Tenemos que reconectar con los elementos básicos de nuestra naturaleza, ahora más que nunca.
-El origen vasco no es anecdótico. Ella se traslada desde la bruma invernal del Cantábrico a la luz exultante del Egeo.
- Sí, es una metáfora para hablar de un pasado gris, turbio, nublado, en contraposición a una isla griega bañada en luz.
- Las películas de mujeres que afrontan un problema a través de encuentros fortuitos en el Mediterráneo en los que cuestionan su manera de ver la vida ya constituyen todo un subgénero. Desde 'La primavera romana de la señora Stone' a 'Bajo el sol de la Toscana' o 'La pasión turca'.
- Sí, es un género de viajes, que suelen ser un territorio de búsqueda, de misterio, de descubrimiento. Esta película es más romántica que dramática.
«He intentado no interpretar, sino seryo y comunicar desde el corazón»
el papel de maría
- Aborda el amor contra corriente, en circunstancias complejas personales y culturales.
- Habla de la sorpresa de enamorarse de alguien que no está dentro de tu representación del hombre. Me gusta el papel de Akilas Karazisis porque no es un prototipo, no es el galán, el malo o el tonto. A menudo, los roles masculinos representan la agresividad, o la vanidad, pocas veces son hombres interesantes. Las espectadoras se enamoran del personaje de Stefanos porque es un compañero, no un símbolo del poder, alguien que te conduce al vacío cuando lo que necesitas es un abrazo.
- Respecto al vacío, vivimos un tiempo de proyectos cinematográficos interrumpidos y desoladas salas de exhibición por la pandemia. ¿Cómo ve el futuro?
- La situación de la cultura es muy dura. No hay expectativas de trabajo ni de futuro, y tenemos que seguir viviendo y familias que mantener. El futuro ha quedado bloqueado. Estoy muy preocupada porque no sé qué va a ser de nosotros. Hay que apoyar el cine y ver series y películas, leer y escuchar música. Necesitamos alimentar nuestra mente y nuestro espíritu. Hay que mirar hacia dentro cuando el caos está por todas partes, esa es nuestra salvación.
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