La Diputación niega a las asociaciones culturales el aplazamiento fiscal por el Covid-19
La institución foral exigía que sus beneficiarios fueran pequeñas empresas o personas físicas con actividad económica
La Diputación foral de Bizkaia ha rechazado la posibilidad de que las asociaciones o fundaciones que desarrollan su actividad en el ámbito cultural puedan acogerse ... al aplazamiento en el pago de impuestos que se estableció por un Decreto el pasado 17 de marzo, dentro de las medidas urgentes de apoyo dictadas para paliar las consecuencias del Covid-19. La decisión ha causado sorpresa y malestar en el ámbito cultural. La norma de la institución foral exigía para acogerse al aplazamiento fiscal que sus beneficiarios fueran micro y pequeñas empresas o personas físicas con actividad económica. Algunas asociaciones y fundaciones culturales sin ánimo de lucro esperaban ser incluidas en ese apartado al ser entidades de dimensión reducida y al tener una actividad económica cierta.
Según los responsables de algunas asociaciones afectadas, una entidad sin fines lucrativos puede ser a su vez micro o pequeña empresa, con independencia de que se les aplique el régimen fiscal de las entidades parcialmente exentas del Impuesto de Sociedades o lo dispuesto en la Norma Foral sobre incentivos fiscales al mecenazgo. De hecho, en la normativa sobre el Impuesto de Sociedades no hay ningún precepto que señale la incompatibilidad de las entidades sin ánimo de lucro con su consideración como micro o pequeña empresa. Aún más, según la regulación actual estas entidades pueden aplicar cualquiera de los incentivos fiscales previstos para las micro o pequeñas empresas, siempre y cuando tengan base imponible sujeta y rentas no exentas.
El rechazo de la Diputación de Bizkaia al aplazamiento fiscal de estas entidades penaliza significativamente a diversas asociaciones no lucrativas que han visto reducidos drásticamente sus ingresos económicos por el parón generado tras el confinamiento. Una penalización que se une a la falta absoluta de medidas específicas para la cultura por parte de la institución foral vizcaína o incluso a la reforma fiscal del mecenazgo de hace ahora un año, en cuyo esquema de incentivos no se contempló el llamado micromecenazgo, cuyo desarrollo y estimulo en el ámbito estatal ha sido muy amplio.
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