Comienza la restauración de 'Buscando la luz I', la obra más emblemática de Chillida-Leku
El paso del tiempo ha deteriorado la enorme escultura de acero corten, la primera que se colocó en Zabalaga, de 8 metros de altura y casi 20 toneladas
r. korta
Jueves, 18 de junio 2020, 08:09
La escultura 'Buscando la luz I' de Eduardo Chillida, una de las obras más icónicas del museo Chillida-Leku de Hernani, será sometida a una « ... laboriosa y delicada» restauración para sustituir unos grandes tornillos en la parte superior de la obra, que pesa 19,5 toneladas y alcanza 8 metros de altura. La rehabilitación de esta emblemática escultura, realizada por el artista vasco en 1997, es fruto del acuerdo alcanzado entre Orona Fundazioa y Chillida Leku y se acometerá en las propias instalaciones del museo.
Luis Chillida, hijo del artista y presidente de la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce, expresó su satisfacción por este acuerdo que permitirá la restauración de la «obra más fotografiada de Chillida-Leku» y la primera también que se colocó en la campa de Zabalaga. Puso de relieve el «importante reto técnico» que supuso la ejecución de esta pieza en 1997, realizada en colaboración con los operarios de Talleres Adarra, y el papel fundamental que desempeñó en la trayectoria del escultor y en la culminación posterior de la emblemática obra que corona la plaza de las Pinacotecas de Munich.
Grandes tornillos
El proceso de restauración, que arrancó el pasado lunes, corre a cargo del equipo técnico de Chillida-Leku y está dirigido por Fernando Mikelarena, quien entró a colaborar con el escultor en 1983. La operación consiste en la sustitución una serie de grandes tornillos de sujeción de la parte superior de la obra, en la intersección de dos de las tres planchas de acero corten macizas y totalmente asimétricas que conforman la misma, que están deteriorados por el paso del tiempo. «Se han detectado problemas en la fijación de dos de las tres grandes planchas que conforman la obra y por lo tanto se ha decidido sustituir algunas de esas fijaciones deterioradas por el paso del tiempo», precisó el hijo del escultor.
La tarea ha de realizarse bajo las estrictas medidas de seguridad para trabajos en altura y contará con la ayuda del personal de la empresa pasaitarra Embata. Se estima que la duración de la intervención sea de tres semanas, aunque dependerá de las condiciones meteorológicas ya que se realizará 'in situ', en la misma campa del museo, donde los visitantes podrán seguir el proceso.
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