Un programa a la moda
La estrategia expositiva del Guggenheim sigue adscrita en su programa para el año que viene a esa misma atención dispensada por la mayoría de los ... grandes museos occidentales a los retos sociales planteados por una contemporaneidad en cambio permanente, incluidos los efectos de la tecnología en la creación artística. Un 'mainstream' especialmente atento a las cuestiones de igualdad de género -rescatando la obra y la trayectoria de creadoras a veces postergadas-, a la conciencia medioambiental, a la inclusión racial, a la mirada más allá del canon occidental, a la crítica social o también al tirón que generan las muestras digitales e interactivas entre los nuevos públicos.
Afortunadamente, este 'seguidismo' de la moda museística no se prodiga en el caso de Guggenheim Bilbao sin atender a la necesaria calidad, al debido rigor curatorial o también a un equilibrio sustanciado con la integración en el calendario de alguna monográfica sobre artistas que son nucleares, 'core', en el periodo de especialización del museo. Esto último se certifica con la anunciada retrospectiva de Jasper Johns, el gran revolucionario de la frontera entre el arte y el objeto, del que nunca es fácil contemplar un amplio conjunto de su obra, dado que sus mejores piezas están en manos de los más adinerados coleccionistas norteamericanos. Siguiendo una subjetiva jerarquía en la programación 2026, tal vez la monográfica dedicada a Ruth Asawa siga en importancia a la de Johns, buscando el variado objetivo de resaltar su aportación creativa, de rememorar los problemas raciales de la posguerra o incluso de subrayar su condición de mujer en un medio dominado por los hombres.
Otras dos muestras no menos importantes, la del celebrado Steve McQueen y su permanente crítica audiovisual desde la comunidad negra a la injusticia y la explotación; y la del minimalista y medio Op Art Dan Flavin, completan una apuesta expositiva tan seductora como a la moda. Lo mismo que la anunciada instalación de Pipilotti Rist, siempre de visualidad placentera y en este caso, también, llamando a la acción feminista. Faltaría más…
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
- Temas
- Museo Guggenheim Bilbao
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.