El Gobierno moviliza a 13 de los 22 ministerios para los eclipses de los próximos tres años

Según lo aprobado este martes en el Consejo de Ministros de este martes, la Comisión Interministerial estará encabezada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de la mano con el de Transportes y Movilidad Sostenible, al ser ambos los titulares de la Comisión Nacional de Astronomía. El resto de carteras involucradas son las siguientes: Defensa; Hacienda; Interior; Educación, Formación Profesional y Deportes; Industria y Turismo; Política Territorial y Memoria Democrática; Transición Ecológica y Reto Demográfico; Cultura; Economía, Comercio y Empresa; Sanidad y Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Además, participarán el Observatorio Astronómico Nacional, el Instituto de Astrofísica de Canarias y el Instituto de Astrofísica de Andalucía.

Su función será planificar y coordinar todo lo relacionado con la seguridad, además de diseñar las tareas de promoción turística, de divulgación científica y cultural ligadas al trío de eclipses. Se constituirá en el plazo de un mes desde la entrada en vigor del real decreto que especifica su creación y perdurará hasta 2028, cuando se hayan cumplido todas las acciones previstas en el real decreto. Tendrá el mismo nivel de la encargada de coordinar todo lo relativo al Mundial de Fútbol de 2030.

En Euskadi también se podrá contemplar el eclipse. El momento culminante –la «totalidad», que dicen los expertos, cuando la luna oculta completamente el sol– será a las 20.27 horas y durará 32 segundos. La fiebre que podría ocurrir dentro de doce meses ya ocurrió el 30 de agosto de 1905. Aquel día se declaró festivo. En Bilbao, muchos se asomaron al mediodía «a las ventanas, balcones y azoteas con cristales y otros objetos» para mirar al cielo. Hubo quienes se reunieron en el Arenal, en la Plaza de Arriaga y en las calles de San Francisco, «donde hicieron chistes sobre el eclipse», recogió 'El noticiero bilbaíno'. Además, unos 300, «incluyendo muchas señoras y señoritas distinguidas», cogieron el tren de la Robla hasta Montes Claros, en Cantabria, para ver ocultarse el sol en el cielo en pleno día desde una mejor posición. Por el camino se subieron al tren más pasajeros en Güeñes y Balmaseda. Los hubo que llegaron hasta Miranda.

En Vitoria, la expectación fue similar. Varios trenes partieron hacia Burgos con un millar de vitorianos de los 31.000 habitantes que tenía por entonces la ciudad. «Tribus de 'astrómanos' entraron airosas en el andén con el telescopio en el billete, el cristalito en el bolsillo del chaleco y el pañuelo, caja o maletín de comestible pendiente de la clavícula», informó el 'Heraldo Alavés'. También «la carretera de Madrid» estuvo «animadísima» con «desfile de peatones, ciclistas, motociclistas, ginetes, cocheros y chauffeurs» con las personalidades alavesas de la época. El acontecimiento fue tal que el propio rey Alfonso XIII se dirigió a Burgos, la ciudad a la que acudieron expertos de toda Europa para observar la ocultación.

Se calcula que la última vez que se vio un eclipse total en Europa se movilizaron hasta 3 millones de personas. La semana pasada, Airbnb aseguró que se había disparado la demanda en un 830% en alojamientos rurales en las localidades que se espera tengan una mejor visibilidad. Entre los destinos más solicitados en la plataforma se encuentran Teruel, Ariza, Aliaga, Daroca, Arcos de las Salinas y Huesca, en Aragón; Guadalajara, en Castilla-La Mancha; Reus, en Cataluña; Aras de los Olmos y Morella, en la Comunidad Valenciana; y Valldemossa, en Baleares.