Prendas únicas y perfumes a la carta en la tienda de autor más pequeña de Bilbao

Desde de la cristalera de su pequeño comercio, 'Concept Store M.A.', ubicado en la calle Barrenkale del Casco Viejo, David Martín Angulo observa el trasiego de gente y lamenta que «hay mucho menos movimiento en la zona» desde que el coronavirus irrumpió en nuestras vidas. Este joven de 38 años, natural de Muskiz, también tuvo que bajar la persiana de su local durante casi tres meses a raíz del estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado mes de marzo. Pero la mala fortuna ya se cruzó antes en su camino, pese a que abrió su tienda hace un año: «Estuve meses sin poder abrir el negocio porque un andamio tapaba la entrada y no me merecía la pena». Hoy, pese al frío que azota estos días la villa, la puerta está abierta, esperando que la crucen los pocos viandantes que pasan por delante. Unos se paran con curiosidad frente al escaparate para echar un vistazo a las originales camisetas y vestidos que este creativo diseña de forma artesanal. Pero solo algunos se atreven a entrar al local, que no supera los siete metros cuadrados y, posiblemente, sea la tienda de autor más pequeña de Bilbao. «Es tan reducida que adentrarse en ella les da hasta vergüenza», explica David. Pero en su establecimiento, siempre hay espacio para la creatividad. Tras el éxito de sus diseños hechos a mano, David da un paso más y ofrece en la tienda una experiencia única en Bilbao: los clientes pueden crear su perfume a su gusto.

Este creador vizcaíno estudió administración de empresas, pese a ser una carrera que nada tenía que ver con el arte, su verdadera vocación. «No era a lo que me quería dedicar y, por eso, continué formándome hasta que me adentré en el mundillo de la ilustración», cuenta. En este sentido, admite que tuvo mucha suerte, ya que Bilbao Arte, el centro de producción artística de la villa, le concedió una beca para especializarse en el grabado y la serigrafía. «Años despúes, comencé a diseñar camisetas y vestidos elaborados de forma artesanal. La moda siempre me ha gustado, hice un curso de confección y aprendí de forma autodidacta con vídeos. Concibo la prenda como un lienzo en blanco», explica. Y tras darle muchas vueltas, David abrió 'Concept Store M.A.', un espacio que le permite compartir con los demás sus creaciones. «Bauticé el comercio con las iniciales de mis apellidos para hacer un homenaje a mis padres. Antes, era una tienda de chucherías de toda la vida. Conocía a la mujer que regentaba el local, lo puso en venta y decidí hacerme con él para emprender mi proyecto», cuenta.

Desde hace un año, ofrece sus vestidos y camisetas únicas en su pequeña tienda a pie de calle. Por el momento, ha lanzado al mercado tres colecciones y, en esta última, ha utilizado la técnica de descarga, que permite decolorar el tejido mientras aporta otra tonalidad. «Eso sí, toda la ropa que diseño es atemporal, no tiene género, ni tallas, cuenta con cortes limpios y está inspirada en la naturaleza», indica. David diseña de forma artesanal: adquiere los retales y los estampa a través de serigrafía en el taller de Bilbao Arte, que se encuentra en Bilbao La Vieja. Despúes, en su estudio, ubicado en la calle Irala, confecciona las prendas de «forma aleatoria, es decir, aunque tengan el mismo estampado, no son exactamente iguales. Además, suelo dibujar sobre ellas a mano», explica. David pone en valor la exclusividad: «Las tiradas de los modelos son limitadas, van desde cinco hasta diez».

Este emprendedor celebra la buena acogida de sus vestidos y camisetas. De hecho, desde que reabrió la tienda, hace un par de meses, confiesa que tan solo le queda el 25% de la colección. Sus diseños cuestan desde 40 euros hasta 150. «El precio depende del tiempo que empleo creándolos. En un estampado sencillo, puedo tardar una hora, pero si tengo que colorear a mano un vestido, puedo estar más de 10 horas trabajando», añade.

En su 'concept store', David también da rienda suelta a otra de sus pasiones: los perfumes. «Las plantas, las flores y los olores siempre me han gustado mucho. En casa tengo una gran colección de fragancias», confiesa. Desde que comenzó a poner en marcha este proyecto, uno de sus deseos era vender marcas de perfume nicho. «Lo intenté, pero vi que era complicado entablar relación con las firmas y llegar a un acuerdo», cuenta. Pero sin dejar su objetivo de lado, a principios de este 2020, viajó a Barcelona para recibir un curso de perfumería creativa. «Ahí descubrí todo lo que rodea este mundo y me fascinó tanto que decidí estudiar perfumería por mi cuenta», asegura.

Durante el confinamiento, se apuntó a un curso de perfumería online. «Por muy extraño que parezca, me compré un órgano de 150 aceites esenciales y herramientas de laboratorio; y empecé a crear fragancias siguiendo las fórmulas e instrucciones del profesor», cuenta. Y cuando reabrió su tienda tras la cuarentena, comenzó a ofrecer una experiencia única en Bilbao: un servicio de perfumería a la carta. «Quedo con el cliente en la tienda mediante cita previa y en noventa minutos creamos el perfume a su gusto», cuenta. El frasco de 50 mililitros que se lleva después a casa cuesta 50 euros. Por el momento, admite que este original servicio está gustando mucho: «Varios amantes de los perfumes se han animado a crear su propia fragancia y otros clientes han regalado la experiencia a parejas y amigos», cuenta. Sin duda, una idea diferente para sorprender esta Navidad.

En la tienda, David también comparte espacio con otros artistas. «Les invito puntualmente para que muestren y vendan sus piezas», indica. Por el momento, han estado expuestas las creaciones de la artista plástica Raisa Álava y a partir de la semana que viene, los candelabros de Alex Zamora tendrán un hueco en la tienda de autor más pequeña de Bilbao. «Estoy abierto a diferentes disciplinas, siempre que el formato de las obras sea reducido», apunta.

Después de sus camisetas, vestidos y perfumes a la carta, David piensa en su próximo objetivo: la confección de pañuelos. Su creatividad es demasiado grande para un espacio tan pequeño, así que en febrero cerrará su tienda para trasladar todos sus diseños a su taller, situado en la calle Irala número 27. «Tendré más espacio para mis piezas y para impartir clases de perfumería. Además, tener la tienda y el estudio en el mismo sitio me permitirá trabajar cuando no tenga que atender a mis clientes», adelanta. Pese a que la crisis del coronavirus ha golpeado con fuerza el sector comercial de Bizkaia, este creativo sigue soñando con su proyecto. «Esperemos que el consumo de cara a Navidad mejore la situación», desea. Por el momento, tendrá la tienda abierta los jueves, de 16.30 horas a las 19.30; los viernes, de 11.30 horas a 14.30 y de 16.30 horas a 19.30; y los sábados, de 11.30 horas a 14.30. El resto del tiempo estará trabajando en su taller: «Siempre pueden contactar conmigo a través de mi correo electrónico: david@martin-angulo.com». David se considera poco ambicioso, así que no pide mucho al 2021: «Con tener salud, amor y poder seguir haciendo las cosas con el mismo cariño y dedicación mucho más tiempo me vale». Y de amor no se puede quejar, porque se ha casado en 2020, el año en el que su vida sí cambió para mejor.