Pisos en Bilbao (Bizkaia)

De despacho a piso de lujo: el hogar clásico (pero moderno) de un interiorista en Bilbao

El interiorista Andoni Diaz, de 30 años, nació en Amurrio pero soñaba con vivir en el centro de Bilbao. «Me encanta la ciudad, me resulta muy cómoda, para mí lo tiene todo: cultura, deporte, ocio… y se cruza a pie en 30 minutos de lado a lado». Buscó durante meses hasta que encontró un despacho de abogados que enseguida visualizó como su piso ideal. «Tuvimos que remodelarlo entero, porque no tenía ni cocina ni baño, nunca se había usado como vivienda», cuenta. Andoni supo apreciar las posibilidades que ofrecía y decidió transformarlo en un hogar cargado de referentes del pasado que, al mismo tiempo, sigue un estilo actual y minimalista. «Quise rescatar elementos originales de la construcción, esos que nos transportan a la estética de principios del siglo XX: los techos altos de más de tres metros, los arcos, los juegos de molduras, las cornisas...», detalla.

El apartamento, de casi 60 metros cuadrados, está ubicado en la calle Uribitarte, en pleno centro de la villa, en un edificio construido en 1901. La luz natural inunda cada rincón gracias a su orientación totalmente exterior y al amplio mirador junto a la cocina. Un oasis de paz que Andoni disfruta con «el rey de la casa», que precisamente se llama Rey y es un galgo adoptado de año y medio. Les gusta relajarse en el salón, que resulta cálido y acogedor, repleto de piezas especiales. «Compré a un señor en Cantabria una chimenea de finales del siglo XIX rescatada de un palacio del sur de Francia y la restauramos», explica. También destaca en esta estancia la mesa de centro, otro tesoro con historia. «La sacamos de una antigua vivienda que reformamos. El cliente no la quería, así que la recuperamos. Quién me iba a decir que dos años después la reutilizaría en mi propia casa».

El sofá, el modelo Berlín de la marca Tremafel, fusiona elegancia y ligereza. Combina a la perfección con la butaca Adex, de la firma Belta & Frajumar, que está inspirada en algunas de las piezas clásicas de principios del siglo XX. «En la vivienda quisimos resaltar la belleza de los materiales nobles, como la chapa natural de nogal y la cerámica estilo mármol imperial del suelo», explica Andoni, que es el Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Decoradores y Diseñadores de Interior de España.

El toque más vanguardista y transgresor lo aporta el gran cubo en acabado dorado de dos por dos metros que idearon para el centro de la vivienda. Además de su función decorativa, esta estructura permite ocultar, por un lado, la zona de baño y lavandería; y, por otro, el frigorífico y el espacio de almacenaje. La cocina sigue un estilo minimalista que empasta a la perfección con el resto de estancias. La tonalidad 'cashmere' del mobiliario, que prescinde de los tiradores, se funde con la encimera en tonos beige, creando un espacio luminoso y moderno.

El comedor, que divide la cocina y el salón, cuenta con una gran mesa rectangular con seis sillas modelo Hari de la firma vasca Ondarreta. «Queríamos que fuese un espacio donde comer, charlar, teletrabajar y compartir. Los arcos y molduras de aire clásico rompen con un estilo más actual», explica Diaz.

Uno de los detalles más especiales de la vivienda es la entrada al dormitorio. Se trata de una pared con puerta integrada en nogal bajo un arco clásico rematado con frisos y rodapié alto. «Nos encanta combinar estilos, texturas y acabados en un mismo ambiente», asegura Diaz.

El dormitorio respeta la línea clásica de la vivienda con sus techos altos y molduras. El toque especial se logra al centrar la cama, que gana presencia gracias a la lámpara de techo suspendida de la firma Fokobu. En cuanto al cabecero, se ha optado por diseñar a medida un tabique semiabierto de estructura de madera vista y panelado en chapa de nogal de hasta dos metros de altura. Además, sirve de mesita de noche, gracias a su nicho central, y separa visualmente la zona de vestidor, que cuenta con un gran armario empotrado.

El cuarto de baño, situado en el interior del cubo dorado central, se ha proyectado como un espacio futurista lleno de color. Para dar mayor sensación de altura, el espejo continúa hasta el techo creando un original juego de reflejos y luces. Destaca el azulejo turquesa en paredes y techos, pero en el resto del espacio predomina el color blanco para ceder todo el protagonismo a la encimera de lavabo de mármol Portobello.

En esta vivienda se ha domotizado todo el sistema de iluminación, incluso controlando la instalación por voz mediante Alexa. «También podemos activar con el móvil la calefacción, la temperatura del suelo radiante y subir o bajar las cortinas del dormitorio y el mirador principal», apunta Diaz. El resultado es un piso con encanto en pleno centro de la villa que rinde homenaje al pasado y que, al mismo tiempo, resulta actual y dinámico, como la vida que alberga en su interior.

Temas

• Bizkaia
• Bilbao
• Casas