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Piso en Mungia (vivir en calma)
El piso de una pareja joven y su hijo en Mungia ideado para vivir en calmaVanesa Vergara y Andrea Diego, fundadoras del estudio de interiorismo IN56, han reformado una vivienda de estilo atemporal y elegante con una distribución diáfana
Vanesa Vergara y Andrea Diego, fundadoras del estudio de interiorismo IN56, han reformado una vivienda para una pareja joven con su hijo pequeño en el centro de Mungia. «La premisa fue crear un espacio común que fusionara cocina, salón, comedor y zona de estar, manteniendo a la familia conectada a lo largo del día», explica Vanesa. Las interioristas utilizan una paleta de colores basada en tonalidades claras y sienten predilección por la madera. «En nuestros trabajos buscamos trasladar la naturaleza al hogar», cuentan. Se trata de su fuente de inspiración en cada uno de sus proyectos, que se caracterizan por un estilo vanguardista que pone el foco en la funcionalidad y el confort.
La pareja, que es de Mungia, buscaba un piso más grande, así que decidieron trasladarse al centro del pueblo, a una casa con gran luminosidad y amplitud. La vivienda consta de 110 metros cuadrados divididos en dos zonas: en la de día, destaca un espacio diáfano formado por la cocina, el salón, el comedor y la sala de estar; y la de noche está formada por tres dormitorios y dos cuartos de baño. La distribución ha sido adaptada de forma meticulosa a las necesidades de los propietarios con una zona privada amplia y funcional.
Uno de los grandes retos a la hora de llevar a cabo la reforma fue potenciar la luminosidad, porque había muchos tabiques que no dejaban entrar la luz natural. Por ello, decidieron crear una distribución diáfana. La idea de las emprendedoras ha sido adaptar la vivienda al estilo de vida de la familia. «Queríamos crear un espacio de día abierto en el que todo se conectara, sin ningún cierre ni barrera que separara las estancias». Así, la zona de día se convierte en el centro de la vida cotidiana, en un espacio que potencia la convivencia y la relación familiar a través de un ambiente acogedor.
La cocina, la gran protagonista
La zona más especial de la casa es la cocina. «El protagonismo recae en una península circular, que, además de ser funcional, se convierte en el centro del espacio». Tiene una estructura circular y está forrada con madera de roble, al igual que el techo, que añade un toque distintivo y contemporáneo. En el dormitorio principal, el color teja empolvado cobra vida en un cabecero muy especial con un diseño a medida, mientras que el baño, revestido de papel pintado y con dos lámparas finas que cuelgan del techo, emana calidez y elegancia.
Vanesa y Andrea han optado por un estilo atemporal, combinando el mobiliario ligero con colores tierra como el beige y el terracota. Además, han apostado por materiales naturales como la madera de roble, el lino, el algodón y cerámicas neutras. «Estos se complementan con tonos neutros, como el blanco roto y los marrones, revelando una profundidad y riqueza visual que elevan cada espacio». Además, el techo curvo de la cocina le da un toque sofisticado y fino. También han mantenido el mismo tono de la madera en cada una de las áreas, brindando a la vivienda armonía visual.
La iluminación ha sido otro aspecto muy cuidado. Las emprendedoras han trabajado la luz indirecta para transmitir una sensación placentera, sobre todo, de noche. Entre las firmas del mobiliario, destacan las siguientes: el puf de la entrada de Sancal, las mesas de centro de Stua, la alfombra del salón de KP, los taburetes de la cocina de Inclass y las mesas del dormitorio principal de Treku. Además, las cortinas están confeccionadas por Toral Decoración, cuya tienda se ubica en Las Arenas.
La elección estratégica de colores y materiales transmite serenidad y calma en cada rincón. Con todo ello, Vanesa y Andrea han creado un espacio acogedor y funcional que potencia la convivencia familiar. «Transmite muchísima paz. Dan ganas de sentarte en el sofá, encender la tele y disfrutar de la casa», concluyen.