Una perfumería de Bilbao, elegida la mejor de España

Tras sendas escalas en Rodríguez Arias, donde permaneció ocho años primero, y en Licenciado Poza después, recaló tras el estallido de la pandemia en el corazón del Ensanche.El próximo miércoles, su propietaria, Vicky Fernández, recogerá en Madrid el premio a la mejor perfumería de autor de España, galardón que en 2021 recayó en la también bilbaína Erlai, confirmando la pujanza de este sector en el comercio local.

El jurado de Beauty Prof, integrado por distribuidores de cosmética y perfumería, ha valorado «la atención personalizada» y la continua búsqueda en el mercado de propuestas novedosas y exclusivas. Ruiz de Ocenda se ha especializado en la venta de fragancias 'nicho', elaboradas por maestros perfumistas.

Son aromas que se desmarcan de la perfumería comercial y se distinguen por 'la nariz' que los crea, la selección de las mejores materias primas, el procedimiento de extracción de las flores y, por supuesto, el resultado. Son aromas originales y «diferentes» concebidos para clientes que huyen de los multiventas y viven al margen de las modas.

Vicky Fernández trabaja con casi una veintena de marcas, nacionales, aunque la mayoría son extranjeras, francesas, preferentemente.De hecho, muchos de sus productos tienen su origen en la pequeña localidad gala de Grasse, considerada la cuna del perfume mundial.

Entre las firmas incluidas en sus estanterías figuran nombres legendarios de este mundo, como el catalán Rosendo Mateu, Perris Montecarlo, Pierre Guillaume, o los productos de Laboratorio Olfattivo,Jardins D' Escrivains o Nicolaï, con sus 'must' New York, Patchouli, Musc y Vie de Château Intense.

Entre los más vendidos destaca el número 5 de Rosendo Mateu, un perfume «potente y muy difícil de olvidar» por sus notas especiadas y la «poderosa combinación» de la vainilla, tonka beans y fresas. Fernández cuenta que a los bilbaínos les fascinan los aromas cítricos y florales, aunque también tiran de los toques amaderados, y destaca que, para ahondar las diferencias, muchos clientes mezclan los perfumes «para crear sus propias fragancias».

Si algo han descubierto los nuevos tiempos es que aromas ligados tradicionalmente al público femenino, como los fabricados con rosas y jazmines, cada vez tienen más predicamento entre los hombres. Y, pese a cargar con el sambenito de los altos precios, Fernández ha restado la etiqueta de «elitista» a estos productos al acercar la perfumería nicho a «todo el mundo. Quiero que sea real.Son obras de arte y la gente debe aprender a disfrutarlas», esgrime Vicky. Por algo son perfumes que transmiten «emociones y sentimientos», remata.