Vecinos de Uribarri denuncian una oleada de robos y atracos desde agosto

«El pasado domingo, sobre las dos y pico de la tarde, en la parada del bus de Zurbaranbarri estaba un señor. Llegó un coche, paró un poco más adelante y del mismo se bajó una chica extranjera. Se acercó al señor fingiendo que le conocía, intentó saludarle con un abrazo y le agarró la cadena de oro del cuello. El hombre reaccionó, la agarró de la muñeca y ésta salió corriendo». Sucesos como éste, advierte Iker Mediavilla, portavoz de la plataforma, se repiten «por desgracia con asiduidad», por lo que han lanzado una serie de consejos para poner en alerta a los vecinos.

«Los robos en pisos suelen ser premeditados. Los delincuentes se informan sobre rutinas y horarios. Hay que estar atentos a personas que se plantan delante de los portales durante largos periodos de tiempo o desconocidos que entran al portal. Dejen una luz encendida, aunque no estén en casa, para disuadir a los asaltantes», advierten. Este ha sido uno de los últimos mensajes, pero no el único, ya que los asaltos se han disparado también «a plena luz del día».

Los hurtos «en la calle» se han intensificado en las últimas semanas, según Mediavilla. Ante el temor de los transeúntes, Uribarri contra la delincuencia reconoce que muchas personas están «tomando medidas de seguridad». «Mucha gente ya no lleva joyas por la calle ante la posibilidad de ser víctimas de un robo o delito similar y hay comerciantes que llegan en taxi a sus tiendas para que no les asalten». La asociación vecinal ha aconsejado a los ciudadanos que tengan cuidado «con los móviles», ya que han detectado una proliferación en la sustracción de teléfonos. «Hay quienes ya no sacan el móvil por miedo a que se lo roben», protestan.

Mediavilla asegura que la mayoría de delitos son cometidos por «extranjeros» y que el barrio comienza a ser pasto «de la delincuencia generalizada. A río revuelto, ganancia de pescadores», censura. «Mientras, a los que vivimos aquí -insisten distintos portavoces vecinales-, se nos expone a una situación de inseguridad brutal».

Ante el aumento de la delincuencia, los vecinos entienden que no cabe otra opción que la «unión» para afrontar el problema y salir adelante. «Debemos unirnos todos, no dejar correr más el tiempo y colaborar de manera conjunta viendo lo que está sucediendo. Esto tiene que acabar ya», apremian. Como primera medida tienen previsto celebrar una asamblea informativa.

Ya han puesto fecha y hora: el próximo 3 de enero, a las ocho de la tarde, convocarán una reunión en la plaza Uzturre. Además, mantienen contactos con otras asociaciones de barrios que viven a una situación similar, como la de Rekalde. «Debemos ir todos a una», afirman.