Los vecinos de Arratia ahorran 62 euros de media con el bonopeaje y los de Gernika 37

Pero no todos los conductores vizcaínos -es un requisito estar empadronado y tener aquí el domicilio fiscal- le sacan el mismo provecho al bonopeaje. Pradales detalló ayer el número de vizcaínos que se han dado de alta en cada comarca: 6.018 en la zona de Durango, 5.037 en Bilbao, 2.934 en Uribe, 2.241 en Arratia y Nervión, 2.227 en la Margen Izquierda y cuenca minera, y en torno a un millar en la zona de Busturia. En el resto de comarcas, las cifras son pequeñas y van desde los 811 inscritos en Lea Artibai y el medio millar del Txorierri a los 274 de Las Encartaciones.

Los ahorros mensuales en cada una de esas zonas son dispares. En Arratia le sacan chispas al bonopeaje y se evitan de media 62,5 euros, mientras que en la zona de Busturia y Gernika es casi la mitad, 37,6 euros. Entre las cuantías más altas aparecen también las de Lea Artibai (60,30 euros) y la Margen Izquierda (59,18) mientras que las demás comarcas rondan los 50 euros de ahorro mensual por conductor. En Mungia son 55 y en Bilbao 53,5 euros, mientras que en Las Encartaciones, Uribe y Durango son 52. Fuentes forales entienden que la diferencia se debe «a que unos usan más y otros menos» esas vías de pago.

«Los tránsitos en las tres autopistas han crecido entre 2017 y 2019 en 6,2 millones. Es un incremento del 23%, muy superior al 6% de otras carreteras menores», apuntó Pradales, un dato que parece apuntar a que el bonopeaje fomenta el uso de las vías de pago. La tarifa plana se ha actualizado con el comienzo del año. Ahora el máximo que se abona es de 32,63 euros al mes -0.80 euros más que en 2019- por los recorridos vizcaínos y alcanza los 47,74 euros cuando se incluyen los tramos guipuzcoanos y alaveses de la AP-8 o AP-1, siempre que el viaje tenga origen o destino en Bizkaia.

Pradales dio cuenta ante las Juntas de la subida de los peajes, que ya era conocida. Supone para los turismos pagar tres céntimos más -1,23 a partir de ahora- para cruzar Artxanda, y atravesar toda la Supersur sale por cuatro céntimos más: 1,33 euros. En la AP-8, la subida máxima para los automovilistas es de 14 céntimos en el recorrido mas largo. «Es una subida media del 2,5% cuando el IPC fue del 0,8%», denunció el juntero del PP Eduardo Andrade. Pradales explicó que «no sólo se tiene en cuenta el IPC sino los costes de construcción, mantenimiento y cabinas» y recordó que este dinero «contribuye a otras infraestructuras, como Autzagane, que los vizcaínos disfrutan sin coste». Un esfuerzo en el que también suman los seis de cada diez conductores que pasan por los peajes y no son vizcaínos.

Raúl Méndez, de EH Bildu, consideró que «no es tan importante la actualización como conocer si apoyan la gratuidad de la AP-68 y si están dispuestos a sentarse para replantear un sistema de peajes que está anticuado y obsoleto».

Desde la oposición criticaron que ya no habrá descuentos por cruzar el peaje de los túneles de Artxanda y la Supersur los sábados, domingos y festivos. La rebaja para los vehículos ligeros rondaba la mitad del importe. Los pesados solo disfrutaban de ese privilegio en Artxanda. «Se eliminaron porque fueron ventajas establecidas para fomentar un uso que creemos que se ha alcanzado y se mantienen, de cualquier modo, los descuentos nocturnos», declaró el diputado. En esa línea defendió que el auténtico ahorro está ahora en el bonopeaje.