Vecinos de Abando califican de «pelotazo» la construcción del nuevo edificio del obispado
Unas 200 personas han protestado a las 18.30 horas de este jueves frente al inmueble para pedir la suspensión del proyecto y exigir un «parque de proximidad» en su lugar
pello zupiria
Jueves, 18 de junio 2020, 20:24
Pocos proyectos urbanísticos han levantado los ánimos entre los vecinos de Abando como la construcción del nuevo edificio del obispado en la calle de los Heros. Este inmueble, propiedad de la diócesis de Bilbao, ha servido de sede de la escuela universitaria de magisterio Begoñako Andra Mari (BAM), pero en el año 2018, la institución religiosa consiguió que el Ayuntamiento levantara el veto docente de la parcela y recalificara su suela a un uso equipamental, lo que le permitiría edificar ahí su nueva sede. Para los habitantes del barrio, sin embargo, esta obra es «un auténtico pelotazo» y este jueves a la tarde, unas 200 personas se han concentrado para pedir la suspensión del proyecto.
Según los manifestantes, agrupados en la asociación Abando Habitable, las formas en las que se ha llevado a cabo los trámites «son ilegales». «En el Plan General de Ordenación Urbana se dice que este suelo tiene un uso exclusivamente docente, por lo que el obispado no podría levantar un nuevo edificio aquí para que sirva de su sede. El Ayuntamiento no les ha puesto ni una pega para que se recalificase, incluso, les ha ayudado, y encima han vendido una parte del terreno a Mutualia, una clínica privada. Es un urbanismo a la carta», denuncia Pablo Rey, miembro de la asociación. De hecho, Ekologistak Martxan llevó el proyecto a juicio por dichas ilegalidades y porque «no se ha presentado en ningún momento el informe de impacto medio ambiental. »Si lo hubieran hecho no hubiese salido adelante«, zanja.
Otra de las preocupaciones que tiene la agrupación, es que este edificio esta situado frente a la escuela pública Cervantes, en la calle Lerchundi. El proyecto del obispado consiste en un inmueble de ocho plantas y cinco bajo el suelo, lo que supone demoler el actual, y excavar un suelo, «que es pura roca». Según las últimas informaciones que tiene Abando Habitable, estos trabajos empezarían en septiembre, coincidiendo con el curso académico. «En el colegio sólo hay Haur Eskola y Primaria, por lo que son niños pequeños, y unas obras como estas afectarían mucho a su salud, teniendo en cuenta también en la crisis sanitaria en la que nos encontramos. Cervantes necesita más espacio si queremos mantener la distancia de seguridad, y creemos que el patio de la escuela universitaria serviría perfectamente», explican.
La propuesta de la agrupación se basa en que el obispado traslade su sede al edificio actual, y que el patio exterior sirviese para crear un parque de proximidad verde para los vecinos del barrio. «En Abando se concentra mucha persona mayor y muy pequeños, y justo en esta zona no hay sitios de esparcimiento. Está la plaza Jado, que se llena enseguida, y sino, Uribitarte, que queda lejos para los que no que pueden andar. Por otro lado, el edificio contiguo tiene una cimentación de 1900 y está hecha de madera. Cuando habilitaron el BAM hace cuatro años, los inquilinos notaron como se movía, y ahora, que van a demolerlo y a excavar, pues tienen miedo de que no aguante y se caiga. Todo es un disparate», alerta Patricia Molina, miembro de la asociación.