Última oportunidad de sindicatos y Aena para evitar el paro del domingo en Loiu
Ambas partes retoman el diálogo a dos días de una nueva jornada de huelga y tras una sentencia que abona el terreno para la anulación de vuelos
La dirección del aeropuerto y los sindicatos se reunirán hoy, a partir de las 09.30 horas, para intentar llegar a un acuerdo y evitar ... la huelga del próximo domingo, aunque algunas de sus consecuencias ya son inevitables porque varias aerolíneas han comenzado a informar a sus clientes de cancelaciones, según ha podido saber EL CORREO. El conflicto laboral se arrastra desde el día 1 y amenaza con extenderse a finales de mes, cuando hay un importante pico de tráfico entre los pasajeros que regresan de vacaciones y los que se marchan, aprovechando la llegada de agosto.
El encuentro fue convocado ayer a iniciativa de Aena, la empresa que gestiona el aeródromo. Las partes llegan a la cita con diferentes necesidades y urgencias. Los representantes de los 169 trabajadores, que demandan un aumento de plantilla para cubrir el incremento de tráfico de los últimos años, acuden después de recibir una inyección «de moral». El martes, un juez de Bilbao aclaró el modo en el que se deben desarrollar los servicios mínimos. El magistrado advirtió a la directora, Cristina Echeverría, de que realizó una lectura «no acertada» y «no ajustada a Derecho» de la resolución de Fomento. Con el fallo en la mano, es más que posible que se vuelva al escenario del primer día de huelga, cuando se anularon 20 conexiones. Y es seguro que no se repetirá lo sucedido en la segunda jornada, cuando Echeverría dio orden a las personas que acudieron a trabajar para cubrir los servicios mínimos de que tenían que atender también el resto de vuelos, estuvieran o no dentro de la lista de operaciones preservadas. Esto hizo que ningún aparato se quedara en tierra, desactivando la movilización.
Sólo 7 destinos afectados
Los sindicatos llegan a la reunión con su principal medida de presión intacta y en una posición de fuerza relativa. Sus representantes aseguran en público que irán con ánimo constructivo y «talante negociador». No lo explicitan, pero en privado dan a entender que es la dirección la que está obligada a mover ficha.
Aena, por su parte, tiende la mano al diálogo. Acude con la presión de tener que resolver ante sus clientes (aerolíneas y pasajeros) un conflicto que se adentra ya en fechas muy sensibles del calendario. Las dos jornadas consecutivas de paros del 31 de julio (24 horas) y 1 de agosto (6 horas) podrían sumir a Loiu en una situación muy comprometida pese a que las protestas solo afectan a 7 destinos: Madrid, Barcelona, París, Ámsterdam, Fráncfort, Múnich y, ocasionalmente, Sevilla. La última oferta de la dirección preveía ampliar la plantilla en cuatro áreas, mientras que los sindicatos demandaban mejoras en 7. Aena ha intensificado en las últimas horas la coordinación con las aerolíneas para mitigar las consecuencias de las movilizaciones y redoblar la información al usuario.
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