El túnel que llevará el TAV a Bilbao empieza a diseñarse para que las obras arranquen en 2027
El Gobierno vasco encarga el proyecto constructivo del acceso a Abando, que debería estar abierto en una década
El Gobierno vasco ha adjudicado a la ingeniería Saitec la elaboración del proyecto constructivo del túnel que llevará el tren de alta velocidad hasta el ... corazón de Bilbao. El contrato formalizado por Euskal Trenbide Sarea (ETS), la sociedad pública que gestiona las infraestructuras ferroviarias del territorio, con la firma elegida en el concurso público en el que han participado otras siete empresas contempla un margen de 22 meses para definir el trazado de la galería. El plazo empezará a correr en octubre, una vez que se firme la encomienda.
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Si se cumple el cronograma establecido, ETS estará en disposición de licitar las obras del acceso del TAV a la capital vizcaína a comienzos de 2027. Y partiendo de esa premisa, las máquinas podrían empezar a trabajar a finales de ese mismo año. La previsión es que el 'supertúnel' de 6,2 kilómetros -será el más largo de Euskadi- que unirá el entorno de Basauri con la futura estación soterrada de Abando esté acabado en seis o siete años. Es decir, dentro de aproximadamente una década.
6,2 kilómetros
tendrá la galería que llevará el TAV hasta la estación de Abando.
280 millones
es el presupuesto estimado para diseñar el trazado y ejecutar la obra.
6 años
puede estar operativo el apeadero temporal de Basauri si el TAV se inaugura en 2028 y el acceso se abre en 2034.
El significativo retraso que acumula este proyecto no va frenar (más) la entrada en funcionamiento de la alta velocidad en Euskadi, pero sí que va a condicionar sus primeros años de servicio. En 2021 las instituciones implicadas, los gobiernos central y vasco, decidieron inaugurar la 'Y' vasca en cuanto fuera posible, sin esperar a que estén construidos ni el acceso a Bilbao ni la nueva estación soterrada, una mega operación urbanística que trasciende el ámbito ferroviario. Según la última previsión oficial el TAV echará a andar en 2027 -otras fuentes consideran más factible que los primeros viajes se realicen en 2028- llegando a un apeadero provisional que va a levantarse en Basauri. Concretamente, sobre el viaducto que llega de Zaratamo saltando el Nervión, el tramo más cercano a la capital que está construido ahora mismo.
Será desde ahí donde arranque el 'supertúnel' en el futuro para llevar los trenes a Abando sobre 2034. Para ese momento las obras de la estación soterrada no estarán culminadas, pero se prevé que ya estará en disposición de recibir trenes de alta velocidad. El objetivo de hecho es que los servicios de Cercanías funcionen permanentemente durante todo el proceso de transformación, que sumando soterramiento y el posterior proceso de urbanización de los 70.000 metros cuadrados de terreno que va a ganar Bilbao con la desaparición de la trinchera ferroviaria se va a ir, como poco, hasta 2040.
Los Presupuestos del Estado
Dentro de los mareantes y cambiantes plazos que acumulan todos los proyectos vinculados a la ejecución de la 'Y' vasca desde que se pusiera la primera piedra -este mes se cumplen 18 años-, el avance de los trámites administrativos del acceso a Bilbao es un hito especialmente relevante. No solo por ir allanando el camino antes de unas obras que no van a ser sencillas por la complicada composición del subsuelo de la capital y lo que supone poner patas arriba varios barrios, también por su componente político.
Cuando el Gobierno central planteó al vasco la posibilidad de ejecutar la estación provisional de Basauri para acelerar los plazos del TAV, el lehendakari Iñigo Urkullu y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, expresaron públicamente sus dudas sobre la operación. Suspicacia a raudales. Ambos dirigentes advirtieron de que no veían con buenos ojos el proyecto porque dejaba la puerta abierta a que el paso de los años y la costumbre convirtieran en definitivo el apeadero temporal y se esfumara la posibilidad de soterrar Abando. La discrepancia se solventó con un encuentro multilateral en Vitoria en el que se acordó que la parada de Basauri no empezaría a ejecutarse hasta que hayan empezado las obras del túnel que llevará el TAV a Bilbao.
Aunque el diseño definitivo del 'supertúnel' lo debe definir ahora Saitec, el Gobierno vasco tiene ya elaborado un proyecto básico que señala dos opciones de trazado bastante concretas. El TAV enfilará la galería de acceso desde el viaducto Zaratamo-Basauri, luego discurrirá por las faldas del Malmasin, bajo la AP-68 y el río Bolintxu antes de bordear el barrio de San Adrián y adentrarse en el centro de la ciudad por debajo la calle Juan de Garay hasta culminar en Cantalojas.
Las claves
Adjudicada a Saitec
La redacción del proyecto constructivo es el último trámite antes de licitar e iniciar las obras
En paralelo
Cuando empiece a construirse el túnel se levantará la estación temporal de Basauri
Encomienda de gestión
Hace un año el Gobierno central cedió al vasco la titularidad del proyecto para acelerarlo y blindarlo
La galería cuenta con un presupuesto de 280 millones que incluye la redacción del proyecto que acaba de iniciarse y todo el plan de obra. Los sufragará el Gobierno central con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Aquí aparece una incógnita: ¿qué pasa si Pedro Sánchez vuelve a prorrogar las Cuentas por segundo año consecutivo si no consigue los apoyos suficientes durante los próximos meses? Está por ver.
Madrid pone el dinero, pero como se ha dicho es el Gobierno vasco a través de ETS el que está ocupándose del proyecto. Lo hace en virtud de un acuerdo de colaboración firmado por ambos ejecutivos por el que Moncloa cedió en noviembre del año pasado la responsabilidad de la obra a Euskadi. El movimiento busca agilizarla y blindarla de los vaivenes políticos de la política nacional. Antes que el acceso a Bilbao, el Ejecutivo autonómico ya ha construido el tramo guipuzcoano de la 'Y' vasca, que quedó culminado hace unos meses.
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