La tormenta en Bizkaia deja un reguero de pequeños incidentes: un rayo cae junto a un chalet, derriba una valla en Getxo...

Vecinos de la zona acudieron al lugar de los hechos con extintores en mano para apagar el fuego que se declaró por el impacto del rayo. Hasta el lugar también se desplazaron dotaciones de la Ertzaintza y de Bomberos para confirmar que el sistema se encontraba en correcto funcionamiento y que no entrañaba ningún riesgo. No se registraron heridos.

En Getxo, el vendaval provocó la caída del toldo de un bar situado en la calle Sarrikobaso. Dos clientes resultaron heridos leves. Y también derribó buena parte de la valla que rodea al edificio de la estación del Metro de Neguri, actualmente en obras. El percance se produjo sobre las 16.30 horas y alarmó a los vecinos. No había ningún operario trabajando en el interior, pero era la hora de llegada de los autobuses escolares, que tienen una parada en esa zona.

«Nos hemos llevado un buen susto cuando ha caído la valla, pero es que no ha hecho tanto viento como para que haya ocurrido algo así. Si hubiese caído hacia el exterior, a la acera, en lugar de para dentro de la obra, hubiese provocado un accidente», dijo sorprendida una vecina que se ha querido mantenerse en el anonimato. Los residentes reclaman «seguridad en la obra».

El tajo de rehabilitación del edificio arrancó el pasado 18 de octubre para satisfacción de los vecinos, ya que llevaba vacío y con una valla provisional desde mayo de 2019, tras declararse en ruina el inmueble. Los habitante de la zona se quejaron de que suponía «un peligro» y «un impacto visual negativo para el barrio».

Pero Euskal Trenbide Sarea (ETS) ha adjudicado los trabajos recientemente y aquella valla que parecía endeble se ha sustituido por otra, la que el viento ha tirado. El viejo edificio de la estación está protegido y ya se ha derribado la cubierta como inicio de unos trabajos que tendrán seis meses de duración y costarán 212.070 euros. La restauración respetará los elementos tipológicos originales, formales y estructurales, aunque se derribarán los dos cuerpos laterales del inmueble porque se construyeron con posterioridad y no son elementos protegidos.