7.600 euros por medio queso de Zeanuri
La mutua de seguros Catalana Occidente se ha hecho con la pieza de la quesería Ipiñaburu que ha ganado el primer premio del tradicional concurso gastronómico de Ordizia dedicado a la variedad de Idiazabal
ELCORREO.COM
Miércoles, 9 de septiembre 2015, 16:52
7.600 euros por medio queso. Es lo que ha pagado la mutua de seguros Catalana Occidente por una pieza de Idiazabal procedente de la quesería Ipiñaburu de Zeanuri. Claro que no se trata de un queso cualquiera sino del vencedor del célebre concurso de Ordizia dedicado a este producto gastronómico y que se ha celebrado este miércoles. Jon Etxebarria, el productor de esta olorosa obra maestra, es ya todo un experto en estas lides, ya que se alzó con el primer premio del certamen en 2012. En aquella ocasión, la misma aseguradora se hizo con la pieza por 200 euros más que la cantidad que ha desembolsado este año. Lejos queda la cifra récord alcanzada en 2014 cuando la empresa Ampo, en su 50 aniversario, cerró la puja en 13.050 euros.
En torno a las 14.00 horas se ha pronunciado el nombre del ganador del concurso. Etxebarria ha quedado primero y por detrás le han seguido, en este orden, Patxi López Uralde (Larrea), Francisco Javier Muñoa (zerain), Joseba Insausti (Ordizia) y Patxi Otaegi Labaka(Beizama). Tras el certamen, se ha procedido a la subasta del medio queso ganador y en torno a las 14.30 horas se ha conocido quién se hacía con la preciada y más mediática pieza.
A las 9.15 horas, desde D'elikatuz comenzaba el desfile de la Cofradía del Queso Idiazabal de Ordizia y de los pastores encargados de trasladar los diversos quesos hasta el frontón Beti-Alai, donde 48 productores han participado en el concurso. La Cofradía, organizadora del evento, ha incluido este año dos novedades. Una, relativa a la clasificación de los catorce quesos finalistas. Hasta ahora, cada mesa del jurado, siete en total, elegía los dos mejores del lote que le correspondía catar. Ahora tuvieron que elegir dos entre los catorce. En caso de empate, una cata entre los técnicos de la Denominación zanjaba la cuestión. La segunda novedad, por su parte, pretendía acabar con la interminable espera de las puntuaciones, cuestión testada que se resuelve dándole la bienvenida a la tablet.