El servicio foral de Infancia atenderá en 2020 a los menores víctimas de trata
Expertos y entidades sociales analizarán las necesidades del colectivo para reforzar su asistencia
El servicio foral de Infancia asistirá desde el próximo año a los menores víctimas y supervivientes de trata con fines de explotación sexual. Así lo ha decidido este miércoles en Gernika el Pleno de las Juntas Generales, después de que todos los grupos respladarán una proposición no de norma presentada por Ekarrekin Bizkaia que ha sido transacionada por PNV y PSE.
En su exposición, la portavoz de la formación morada, Eneritz de Madariaga, ha defendido la necesidad de arrojar luz sobre un problema «muy oculto», del que hay pocos datos. «Según Unicef, existen en el mundo 2,5 millones de víctimas de trata. De ellos, entre el 22 y el 50% son menores», ha subrayado. De ahí que el punto clave de su propuesta fuera la ekaboración de un análisis «sobre las necesidades y la atención que recibe la infancia víctima y superviviente de trata de acuerdo a la red de atención existente en Bizkaia».
Entidades sociales y expertos en la materia se encargarán de elaborar un trabajo que deberá volver a modo de documento a la Cámara vizcaína y que, posteriormente, se incluirá en el plan de intervención social con víctimas de trata que, a nivel general, elaboró el departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad y que permanece en vigor desde marzo pasado.
Declaración institucional
Por otra parte, y antes del inicio de la sesión, la presidenta de las Juntas, Ana Otadui, ha leído una declaración institucional con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, centrado en la protección y atención y, principalmente, en la «reparación» de las víctimas de ataques machistas. Dicha reparación, ha dicho, consiste en «devolver a la víctima al estado previo a sufrir la violación de sus derechos» y «mejorar sus condiciones de vida a partir de la recuperación del daño causado».
Tras recordar que se trata de una violencia de «carácter estructural» que hay que afrontar también desde la prevención y detección, se apuesta por poner los derechos de las víctimas en el centro de todo el proceso y velar por su diligencia y celeridad, contar con personal y recursos especializados y cualificados, la coordinación entre todas las instituciones implicadas, y cooperar con el movimiento feminista.