El servicio para evitar las agresiones sexuales en Santurtzi arranca con 15 mujeres acompañadas hasta su casa
Jenifer Tejero fue la primera usuaria a las 2.30 de la madrugada: «Mis amigas viven en el centro, y si no me tocaba subir sola hasta Kabiezes»
azahara garcía
Lunes, 15 de julio 2019, 01:09
Se acabó eso de caminar ligero apretando las llaves en el bolsillo mientras se finge hablar por el móvil. Tras el éxito obtenido por el ... servicio de acompañamiento a casa para mujeres que Santurtzi puso en marcha el año pasado, y del que 378 residentes hicieron uso, la localidad marinera repite dispositivo. Así, durante la noche del primer sábado de los 'Carmenes' 15 personas, todas ellas mujeres de diferentes edades, fueron escoltadas hasta sus casas.
El acompañamiento comenzó a funcionar a las dos de la madrugada, una hora más tarde que en 2018, «La experiencia del año pasado nos dice que a primera hora apenas sí hay demanda», explicó Juan Núñez, jefe de la Policía Municipal. Pasada media hora de su apertura, el servicio, que tiene su punto de encuentro ubicado en el parque de Las Olas, recibió a su primera usuaria. Jenifer Tejero, de 25 años y residente en Kabiezes, fue la encargada de dar el pistoletazo de salida. «Mis amigas viven todas en el centro y me toca subir sola hasta casa», explicó. «Si esta iniciativa no estuviera en marcha seguramente hubiera llamado a mi padre para que me viniera a recoger», añadió. Junto a Jenifer, Lucía González de 12 años y su madre Ana Santiago, que viven por la misma zona, también regresaron a su domicilio en este primer turno. «Hoy la acompaño yo para que vea como funciona y así estos días lo puede utilizar con sus amigas», explicó la progenitora. «Yo me quedo más tranquila sabiendo que suben escoltadas porque, aunque son unas cuantas, son muy jóvenes para ir solas», puntualizó.
En cada uno de los turnos, dos agentes de la Policía Local fueron con las chicas en el minubus destinado al efecto. Una vez el vehículo se aproximaba a la zona de viviendas, uno de los agentes bajaba con ellas y las iba dejando en su casa. El escolta no abandonaba los portales hasta que las usuarias verificaban por el portero automático que ya estaban a salvo. «No damos por concluido el acompañamiento hasta que estamos seguros de que ya no corren ningún peligro», argumentó el jefe de los municipales.
Mientras esperaban la salida de sus desplazamientos, las chicas fueron contando el motivo que las llevó a tomar esta precaución a la hora de dar por terminada la fiesta. «Hace años yendo a trabajar me salió un hombre en el parking, desde entonces no me gusta ir sola a casa», declaró Leire Lucas de 35 años. Alazne Iglesias, una amiga que la acompañó en la espera, mostró preocupación por la situación actual. «Nunca me he sentido tan expuesta como ahora», sentenció visiblemente enfadada con «las cosas que se oyen». Joana Peña, de 20 años, también compartió sus experiencias. «Siempre hay alguno que te dice cosas al pasar», explicó molesta. «Una vez incluso un desconocido me intentó besar, fue muy desagradable», añadió. Joana también vive en Kabiezes y desde el metro hasta su casa hay un trecho oscuro que no le hace mucha gracia. «Es triste tener que llegar a esto, pero yo me quedo más tranquila», confesó.
Sin esperas
La noche fue avanzando y si bien los grupos que salían del punto de encuentro no eran muy numerosos sí resultaban incesantes. A diferencia del año pasado, en esta ocasión no había horario ni número mínimo de personas por cada turno. «No tiene sentido tener a las chicas aquí esperando, según vamos llegando nos vamos otra vez», explicó Núñez. Kabiezes fue la dirección que más se repitió durante la madrugada, aunque también hubo mujeres que residentes en los límites de Santurtzi con Portugalete. «Yo paso dos parques antes de ver mi portal, es una zona que me da mucho respeto», explicó Lorena Méndez de 47 años.
Comenzó a despuntar el alba y con las primeras luces del sol los rincones dejaron de ser tan oscuros. El servicio de acompañamiento hizo su último turno con el inicio del nuevo día, lo que supuso dejar a la última usuaria en su casa sobre las 06.30 horas. A partir de ese momento, aunque el peligro no desapareció porque nunca lo hace, la luz del día infunde más tranquilidad. «No solo se trata de estar segura, también de sentirse así», declaró Lorena. «Pasan cosas durante el día, pero la noche siempre da más respeto...».
La clave
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378 residentes en Santurtzi, la gran mayoría mujeres, hicieron uso del servicio pionero el año pasado. Durante estas fiestas el Ayuntamiento ha incluido un servicio de microbús para acercar a los usuarios a los barrios más alejados del centro, como es el caso de Kabiezes.
Arrestado por abuso sexual en la zona de txosnas
El primer sábado de los 'Cármenes' en Santurtzi se saldó con una denuncia por atentar contra la libertad sexual de una mujer. Según el testimonio de la víctima, se encontraba en compañía de varios amigos en el recinto de txosnas, cuando, alrededor de las 05.45 horas, un joven, también de 19 años, se le acercó con intención de bailar con ella. Al ser rechazado en su petición, la agarró por la cintura y viéndose respaldado por su grupo de amigos, se abalanzó sobre ella, agrediéndola y sometiéndola a tocamientos.
Gracias a la ayuda de los allí presentes, la víctima logró zafarse de su agresor, que abandonó el lugar en dirección a Portugalete. La joven fue atendida por los agentes de la Policía Municipal que se encontraban en la zona mientras otra patrulla de paisano, atendiendo a la descripción de la joven, logró localizar al autor de los hechos en las inmediaciones del puerto pesquero, donde fue detenido. Acusado de un delito de abuso deshonesto, fue puesto a disposición judicial.
En rechazo a esta agresión, Al ayuntamiento de la localidad marinera convocó a una concentración silenciosa, de 5 minutos, a las 19.30 horas frente al Consistorio.
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