«Con lo que sacan con los toldos pagan hasta el 30% de las reformas»

Es la cantidad que vienen exigiendo de media las comunidades de propietarios de las mejores zonas de Bilbao. Las cifras dependen de los emplazamientos y la época escogida. Las navidades y los periodos de rebajas suelen ser los más caros, igual que calles como Sabino Arana, con edificios que todo el mundo ve cuando entra o sale de la ciudad en coche. Con los ingresos obtenidos, muchos vecinos llegan a costear hasta el 30% de las reformas, explica el presidente del Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Bizkaia. «Se aseguran, por ejemplo, el pago de las tasas municipales y el proyecto del arquitecto», afirma Pablo Abascal. Reconoce, no obstante, que ninguna entidad está dispuesta a desembolsar actualmente los 12.000 euros que llegaron a pagar hace 15 años Vodafone, Seat, Kenzo, Movistar, Diesel y Pirelli o instituciones como la Xunta de Galicia por publicitarse desde las alturas. Como máximo, 7.000.

Abascal recuerda que el sindicato UGT, con sede en la Plaza San José, prolongó en 2009 durante «dos meses más» la continuidad de un toldo en su fachada, con vistas a Colón de Larreátegui y Elcano, tras garantizarse el cobro de otros 16.000 euros. En realidad, pocas comunidades están dispuestas a renunciar a estos ingresos, dado el alto coste de los andamiajes, que rara vez bajan de los 50.000 euros para fachadas de edificios de 7 plantas y 25 metros de altura.

Sin embargo, este presupuesto se dispara hasta los 60.000 si se emplean pinturas especiales e incluso los 80.000 cuando el exterior se recubre con materiales aislantes o se procede al lijado y saneamiento de zonas desconchadas. A esto hay que sumar la penalización de 200 euros por cada día de retraso en la entrega de las obras.

La permanencia de los toldos suele prolongarse generalmente entre tres y cuatro meses. El 70% de los ingresos va a parar a manos de los vecinos y el 30% restante, a las empresas de andamios. Fuentes del Ayuntamiento declinaron concretar la recaudación obtenida por los permisos de colocación de tinglados y recordaron que a todas las comunidades que lo solicitan «se les autoriza» la instalación de carteles y toldos publicitarios en sus fachadas.