Sabotean seis ambulancias que prestan servicio para Osakidetza en Bizkaia

El Departamento de Salud del Gobierno vasco subrayó ayer que los daños ocasionados en un «gran número» de ambulancias no impidieron el desarrollo del servicio. En todo caso, los mismos medios insistieron en que este tipo de actuaciones son «inaceptables» y «merecedoras del reproche de la sociedad». De hecho, desde la consejería destacaron que estos ataques se han realizado «con el propósito de dificultar la prestación de un servicio esencial a personas enfermas y vulnerables». El Departamento insistió en que el sabotaje, que se produjo de madrugada, estuvo «claramente planificado».

Se da la circunstancia de que la cooperativa La Pau consiguió hace sólo unos meses la adjudicación de varios importantes contratos para la prestación del servicio de ambulancias de Osakidetza de la Red de Transporte Sanitario Urgente (RTSU) de Euskadi.

Un contrato que se firmó en medio de un clima de conflictividad laboral, poco antes de una nueva protesta por las condiciones de los trabajadores del transporte sanitario de Euskadi. Prácticamente todos los sindicatos se unieron el pasado abril para exigir a las empresas un convenio digno. Denunciaron que el Gobierno vasco «no se ha implicado» lo suficiente en el conflicto y destina los impuestos de la ciudadanía vasca «a enriquecer empresas privadas».

Además, hace apenas un mes el sindicato ESK presentó una denuncia ante la Fiscalía de Álava contra el director de Aseguramiento y Contratación Sanitaria del departamento de Salud y contra el director de La Pau. Lo hizo por los supuestos «reiterados incumplimientos» a la hora de poner en funcionamiento los vehículos y el material que figura en los pliegos de la adjudicación. Esta denuncia da continuidad a las quejas anteriores que han presentado ante la Inspección de Trabajo «por falta de Equipos de Protección Individual, incumplimiento de la normativa laboral, fraude en la Seguridad Social o vehículos sin pasar la ITV».