Refuerzan la torre de control para atender los 282 vuelos de mañana
Será la primera vez que trabajen, al mismo tiempo, cinco controladores en el aeropuerto de Bilbao
El enorme volumen de tráfico que se espera en Loiu para estos tres días con motivo de la final de la Europa League ha obligado a reforzar la torre de control. Los controladores van a abrir lo que se conoce como una cuarta posición durante buena parte del día. Habitualmente se opera con tres posiciones y un jefe de sala. Hasta el jueves se va a intentar que, en muchos momentos, sean cuatro profesionales más un supervisor los que coordinen el ingente volumen de aeronaves que implica este operativo. En total, serán 753 operaciones: 195 hoy , 282 mañana y 276 el jueves.
De ellos dependerá la seguridad de las operaciones, ya que se encargan de autorizar tanto las llegadas como las salidas, siempre con un margen suficiente para que no haya riesgo alguno para los viajeros. Su esfuerzo y responsabilidad será mayúscula ya que habrá momentos en los que tengan que dirigir un avión cada tres minutos, sin perder de vista al resto de aeronaves que se aproximan o que acaban de salir. Y, por último, tampoco podrán perder de vista a los helicópteros, como el de Osakidetza o la Ertzaintza, que tendrán que seguir funcionando (posiblemente con más tarea que en un día normal).
Mañana, por ejemplo, se esperan en Loiu 282 aterrizajes y despegues, aunque esta cifra está en continuo cambio. La previsión de ayer, ya desactualizada, pasaba por 164 vuelos comerciales, 14 chárter y 94 privados. Pero es que, además, la torre de control de Loiu va a vigilar a otros aviones que están en tránsito. Nunca antes se había operado con tanto volumen de movimientos.
El récord anterior está en 236 vuelos
En el Lunes de Pascua de 2006 se gestionaron 236 vuelos (235 comerciales y un privado). Ese es el récord que está vigente. Esta vez habrá seguramente menos aparatos comerciales que entonces (178), ya que hay 94 jets particulares previstos. Aún así, el volumen total será mayor, sumando los dos conceptos.
Los controladores, al igual que otros trabajadores de 'La Paloma', se enfrentan a un gran desafío. «Tenemos tres días por delante de mucha responsabilidad y esfuerzo», reconocen. Su peor pesadilla podría ser una mala meteorología. Esto provocaría la necesidad de redirigir o desviar muchas operaciones. Por el momento, el pronóstico no advierte ni de viento ni de niebla (los peores enemigos de Loiu), aunque sí podría haber tormentas.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.