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El número de solicitudes para levantar parques eólicos en Bizkaia sigue creciendo y alcanza ya los 17 proyectos. La empresa Geu Consultoría Financiera ha pedido permiso al Gobierno vasco para implantar una nueva central en la frontera entre Mungia, Bermeo, Meñaka y Bakio, en una ... zona boscosa muy cercana al barrio de Emerando. El parque constaría de cuatro aerogeneradores de 113 metros de altura. Además, este promotor vizcaíno plantea una nueva línea de alta tensión de 8,84 kilómetros de recorrido para poder volcar la energía producida a la red general en Gatika. Esta nueva infraestructura de transporte necesitaría de la construcción de 29 torretas metálicas.
El plan presentado por Geu se encuentra en la fase de tramitación ambiental y pretende instalar una potencia total de 27,2 Mw (6,8 Mw por molino), suficiente para alimentar de electricidad, en condiciones óptimas de funcionamiento, a 15.000 hogares. No es la primera vez que una compañía privada se interesa por levantar una central de estas características en esta zona de Bizkaia. En los últimos tres años, el Ejecutivo autonómico ha recibido hasta cuatro propuestas para aprovechar el potencial eólico del entorno, en un triángulo que une las localidades de Bermeo, Lemoiz y Mungia.
Este último plan pretende enraizar dos aerogeneradores en el término municipal de Mungia, mientras que otro iría en Meñaka y el último, en un área limítrofe con Bakio. Además, la infraestructura para producir energía prevé la colocación de una torre de medición del viento de 111 metros de altura. El parque, que por ahora solo existe sobre el papel, ha sido bautizado como 'Bakio', pese a que su mayor área de influencia se encuentra en Mungia.
La iniciativa sale a la palestra en un momento clave para el sector eólico en Bizkaia. El Plan Territorial Sectorial (PTS) de Energías Renovables acumula un importante retraso, aunque el lehendakari, Imanol Pradales, avanzó en diciembre pasado que entrará en vigor a lo largo de este año. Esta herramienta está llamada a regular las condiciones de implantación de los futuros proyectos. Hasta que llegue ese momento, se siguen tramitando una decena larga de propuestas en el territorio, como esta de Mungia-Bakio.
La demora del PTS, no obstante, ha causado malestar en la Diputación. Un informe interno alertaba recientemente de «la proliferación desordenada» de iniciativas inconexas y reprochaba a los gobiernos central y vasco la «falta de planificación global» en esta materia. Hasta que el marco regulatorio se aclare, siguen apareciendo planes con más o menos críticas en los municipios afectados.
Uno de los aspectos que más rechazo está causando es la necesidad de construir nuevos tendidos eléctricos, algunos de ellos de largo recorrido, para poder inyectar la electricidad a la red general. En el caso del parque eólico de Mungia-Bakio, la iniciativa de la firma Geu prevé armar un nuevo tendido de alta tensión de 220 kV. Para levantar y mantener las citadas 29 torretas será imprescindible abrir 26 nuevos accesos para vehículos pesados. En un primer momento, los promotores se habían planteado armar un tendido más largo, de 11 kilómetros y 64 apoyos, que discurriera más al norte. Esta alternativa ha quedado definitivamente desechada por tener un impacto ecológico mayor que la solución finalmente elegida.
Según el estudio de impacto ambiental presentado ante el Gobierno vasco, la línea de alta tensión quedará a 28 metros de distancia de la vivienda más cercana. Además, atravesará, a lo largo de una hectárea, el espacio protegido del humedal del río Butrón. El parque ocupará 30 hectáreas y será necesario realizar desmontes con un volumen de movimiento de tierras de 24.111 metros cúbicos. La evaluación ambiental del proyecto saldrá pronto a exposición pública y los vecinos, asociaciones o ayuntamientos podrán presentar en ese momento sus alegaciones.
Uno de los obstáculos que va a tener que sortear el proyecto 'Parque Eólico Bakio' tiene que ver con el visón europeo. En el estudio de impacto ambiental presentado se asegura que esta especie protegida ha sido vista recientemente en «ríos y cursos de agua próximos al ámbito del proyecto, como el Oka o el cauce de Orroaga». En otro momento se dice que «el proyecto solo se ve afectado por el plan de gestión del visón», aunque se señala después que «ninguna de las infraestructuras a construir afectan de forma directa a los espacios definidos en el plan de gestión, ni contribuyen a sus principales factores de amenaza».
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