«Tenemos que recuperar a los que se han ido y seducir cada vez a más vascos»

Borja Sémper no oculta su satisfacción por el nombramiento de Alfonso Alonso como presidente del PP vasco. «Era el mejor candidato posible», asegura el líder de los populares guipuzcoanos y portavoz de su partido en el Parlamento vasco. Sin enmendar el mandato de Arantza Quiroga, vaticina que el nuevo presidente «acertará más».

- ¿Alfonso Alonso era la mejor opción para liderar el PP vasco?

- Sí, porque es un hombre centrado en lo ideológico, con capacidad de interlocución con otras formaciones políticas y con una amplia trayectoria como alcalde de Vitoria, portavoz en el Congreso y ministro. Además, conoce muy bien la realidad de Euskadi. Por su solidez política, me parece el más adecuado.

- El acuerdo fue un visto y no visto. ¿Todos lo tenían tan claro?

- Teníamos claro que había que tomar una decisión rápida después de una semana en la que habíamos proyectado muchos rumores y suspicacias. Cuando Alfonso mostró su disposición a ser candidato, todos convinimos en que era el mejor.

- ¿Flotaba la sensación de que si se decidía a dar el paso sería él?

- Sí.

- ¿Cuál fue su posición en la reunión en la que se decidió el sustituto de Arantza Quiroga?

- Mi posición fue la de defender un perfil como el de Alonso. A mí me daba igual que el candidato fuera guipuzcoano, alavés o vizcaíno, para mí tenía que responder a un perfil, y Alfonso lo cumplía. Por eso, cuando mostró su disposición, yo le apoyé.

- ¿Este nombramiento traerá la tranquilidad que no ha habido en el último año en el partido?

- En clave interna, aportará tranquilidad porque va a ser capaz de recuperar a mucha gente que ha dejado de confiar en el PP y proyectará la imagen de contar con todos. De cara al exterior, traerá acción, porque Alfonso es un tipo activo al que le gusta estar permanentemente en la calle, hablando con los ciudadanos y con los medios de comunicación.

- ¿Con Quiroga faltó algo de eso?

- Cada uno es diferente. Arantza lo ha hecho muy bien en un contexto muy complicado para el PP en Euskadi. Sólo tengo palabras de reconocimiento para Arantza Quiroga.

- ¿Es un problema que Alonso sea también ministro de Sanidad?

- Estamos en el final de la legislatura, no tiene sentido dejar el ministerio a dos meses de las generales.

- Lo que sí habrá con Alonso es una clara interlocución con Madrid.

- Vamos a ganar en influencia en Madrid, en interlocución con el Gobierno y con el partido. Uno de los objetivos que debemos marcarnos en esta nueva etapa es que el PP vasco sea verdaderamente influyente en Madrid, para que Euskadi lo sea. Eso con Alonso lo tenemos garantizado.

- Por contra, ¿se puede poner en duda la autonomía del PP vasco?

- Es probable que nuestros adversarios digan algo así, pero es un análisis equivocado, porque Alonso ha sido estos años presidente del PP de Álava, y ha vivido a caballo entre Vitoria y Madrid. Alfonso no quiere ser un hombre de paja, es un político con vocación de influir. Y tiene claro que el PP vasco no es una sucursal de nadie, sino que está apegado al territorio en Euskadi, aunque seamos un partido de ámbito nacional.

«Reflotar» el partido

- ¿Alonso viene para quedarse o es una solución de urgencia?

- Es una solución urgente con vocación de consolidarse en el tiempo. Pero iremos viendo... Yo en política, después de lo que hemos visto en los últimos tiempos, me cuido mucho de hacer pronósticos. Pero estoy seguro de que Alonso viene con vocación de reflotar el partido, de liderarlo y de ensanchar el espacio del PP vasco. No sólo tenemos que recuperar a los que se han ido, debemos seducir cada vez a más vascos.

- ¿Cómo piensan recuperar a esos votantes o llegar a otros nuevos?

- Teniendo una política muy clara, trabajando mucho y acertando más. Lo que ya no podemos permitirnos son errores. Debemos acertar en las propuestas, que deben ir más allá del momento post-ETA; tenemos que aglutinar a gente que reclama respuestas a otras muchas cuestiones. La política vasca está demasiado contaminada por los debates en torno a ETA y se habla muy poco de otras cosas. Alonso pondrá en la agenda otras cuestiones como la economía, el bienestar social, el papel de Euskadi como motor de España... Tenemos que ser una alternativa para los que están hartos del monotema vasco y quieren una sociedad moderna.

- ¿Cambiará mucho el mensaje del PP vasco con Alonso al frente?

- Lo que hará es evolucionar ante los nuevos retos que van apareciendo en la sociedad. El discurso tiene que adaptarse, porque un partido que se estanca es un partido que se muere. Y un partido que evoluciona es una formación con futuro.

- En la cuestión de la convivencia, ¿habrá un frenazo a la apertura que buscaba Quiroga?

- No, creo que va a ser un paso adelante. Alfonso es listo y conoce los retos a los que nos enfrentamos, por lo que el PP seguirá dando pasos para conseguir dos cosas fundamentales: que la política copie a la ciudadanía, para que los políticos convivamos tan bien como lo hacen los ciudadanos, y que desde la política se lancen discursos deslegitimadores del terrorismo, ensanchando los espacios de encuentro entre políticos, teniendo en cuenta que la condena de la violencia es un paso necesario para deslegitimar el terrorismo. Hay que hacerlo con habilidad y con generosidad, pero sin renunciar a la condena de aquel que pegó tiros.

- Mucho de lo que dice recuerda a lo que defendía Quiroga.

- Es que es lo que siempre ha defendido Quiroga y el PP vasco. El problema es que probablemente esa moción se gestionó mal y no se explicó bien. Pero la moción era clara, aunque le pudiera faltar alguna cosa. Lo que pretendía esa propuesta era crear un espacio político en el que se deslegitimara el terrorismo. Y eso incluía una condena. A partir de ahora, con Alonso, ganaremos en claridad y en tino, vamos a acertar más.

- ¿No dejaron a Quiroga demasiado sola en la defensa de la ponencia cuando la habían tratado antes en el grupo parlamentario?

- Bueno, yo no vi la moción hasta que fue presentada. Aun así, acompañé a Quiroga en la rueda de prensa cuando la retiró. ¿Sola? Está solo el que quiere quedarse solo.

- ¿Entiende la decisión de Quiroga de dimitir?

- La respeto y la entiendo. Me da mucha pena que haya dimitido por esto, como me da pena que algunos hayan intentado sembrar sospechas sobre el compromiso de Quiroga, y por extensión del PP vasco, contra ETA.

- ¿Se acabará dando un consenso mínimo sobre convivencia?

- Si perseveramos, aquellos que justificaron que asesinar estaba bien, acabarán reconociendo que ayudaron a prolongar el terrorismo.