'El Paisita': de limpiabotas en Bilbao a actor de cine
El colombiano Jesús María Giraldo participa en el rodaje de 'Los últimos románticos', que se rueda en Gernika
'El Paisita', un maestro con las manos, conoce a los hombres, y también a las mujeres, por sus pies. O, más concretamente, por sus ... zapatos. Es un artista sacando brillo. A ello se dedica desde que aterrizó, hace casi 16 años en Bilbao, previa escala en Vitoria. Jesús María Giraldo trabaja todos los días desde las once de la mañana «hasta las ocho, nueve o diez de la noche. Hasta la hora que veo gente en la calle», dice.
Se recorre los mejores hoteles, bares y restaurantes de la ciudad. Pero este viernes hizo un alto en su oficio. Tenía una razón de peso, ya que participó en el rodaje, en euskera, de 'Los últimos románticos', que dirige David Pérez Sañudo, basada en la novela del mismo nombre de Txani Rodríguez. Filmó todo el día, desde las nueve de la mañana hasta las diez y media de la noche. «Pasé la prueba», proclama orgulloso.
En el casting le seleccionaron para hacer de lo que vive, es decir, de limpiabotas. «Es lógico el papel que me han dado», reconoce. «Y si hay que hacer de algo más, yo estoy dispuesto a lo que sea». Todo lo que rodea el rodaje es «puro secreto», subraya Giraldo.
Aunque el equipo trabajará durante siete semanas en Gernika, 'El Paisita' no sabe los días que tendrá que rodar ni el guion que tendrá que aprender. Se limita a responder que va a salir «en varias tomas» con diferentes ropas. Y poco más. «Una veces iré vestido de azul, otras de negro y en algunas de verde. Cuando me llamaron me dijeron que necesitaban un limpiabotas pero que ejerciera bien la profesión», responde, sin ofrecer más explicaciones.
Se le ve feliz, aunque siempre está sonriente. «Varios amigos me habían recomendado muy bien. Aunque no sé qué cliente le avisó a la 'agente Catalina'. Alguien propuso 'pues ahí tiene a 'El Paisita'. Yo soy amigo de todo el mundo. Por eso no me ha sorprendido el encargo. ¿Sabe por qué?Me lo habían 'pintado' (propuesto) varias veces, pero nadie llegaba a decirme finalmente si quería salir en la televisión o en el cine».
– ¿De limpiabotas a actor de cine?
– ¡Qué rico! Dios quiera que todo se dé bien y salgan las cosas. Un amigo me recomendó a la amiga Catalina y esta me entrevistó dos veces. Me pareció muy fácil.
– ¿Se había imaginado alguna vez que le llamarían para hacer una película?
– Es tan elegante ¿que quién no se lo ha imaginado? Pero, de verdad, no lo esperaba. Yo a nada le digo que no.
– ¿Le pone nervioso situarse delante de las cámaras?
– ¡Para nada! En mi tierra no me enseñaron esa palabra. Ni a a tenerle miedo ni nervio a nada. Todo sale bien si crees en las cosas que haces.
– ¿De verdad que no le asusta el reto?
– No me asusta nada. De momento, hago de limpiabotas, y ya me dirán para qué más sirvo. Si me ponen de jardinero, hago también de jardinero.
– ¿Sueña con triunfar de actor?
– Hombre, por supuesto. Hay que aprovechar todas las oportunidades. Me gustaría emular a Cantinflas cuando bailaba el 'Bolero de Ravel' en la película 'El bolero de Raquel'.
Este colombiano, «de la linda y maravillosa ciudad de Medellín», se «enamoró» de Bilbao nada más pisar la capital vizcaína. Cuenta que el secreto del éxito está en hacer las cosas «con cariño y estilo». Lo mismo le sirve para el oficio de limpiabotas –«utilizo el betún 'Búfalo' de toda la vida»– que de actor.
– ¿Qué películas le gustan?
– Las de acción y las románticas, con un buen comienzo y buen final.
'El Paisita' toca estos días el cielo. Se mueve entre platós de cine y, sobre todo, porque a una de sus hijas «la han dejado sana tras operarla por séptima vez de un tumor cerebral».
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