El obispo de Bilbao sobre las víctimas de abusos infantiles en la Iglesia: «Si un perdón ayuda, lo tenemos que pedir»

Segura ha añadido que en otros casos la Iglesia «deberá ir más allá, escuchar mucho más y seguir aprendiendo». El obispo ha calificado la visita como «un paso más» en el camino que está realizando respecto a las víctimas de abusos infantiles: «Encontrarme con ellas me ayuda a situarme de una manera diferente y asumir que su sufrimiento es real y muy duro». La diócesis que él lidera presentó la semana pasada los resultados de sus investigaciones sobre pederastia en entornos eclesiales en Bizkaia, que han derivado en la apertura de 32 expedientes a religiosos por presuntos abusos que afectan a medio centenar de víctimas.

Respecto a que la exposición esté situada en un edificio que es propiedad de la Iglesia, ha explicado que no debe interpretarse como algo excepcional. «Es normal que en un espacio bello como este se refleje esta oscura experiencia», ha afirmado. Por otro lado, ha valorado de forma positiva que la exhibición exponga que los abusos sexuales a menores no solo han ocurrido en la Iglesia. Así, muestra que estas agresiones también han sucedido en equipos de fútbol, dentro de familias o en casas de acogida, entre otros espacios.

Segura ha asistido este viernes a la exposición porque el día de su inaguración no pudo acudir. Le han acompañado Ana Cuevas, presidenta de Infancia Robada, asociación que ha traído a Bilbao la muestra fotográfica y madre del joven que sufrió abusos a manos de un profesor del colegio Gaztelueta de Leioa; su marido, Juan Cuatrecasas y Alfonso Ruiz de Arkaute, una víctima de abusos en la Iglesia. En 'Shame' se retrata a más de un centenar de hombres y mujeres de una veintena de países europeos que sufrieron abusos cuando eran menores de edad.