«Nunca he preguntado a mis parejas si tenían o no discapacidad»
Begoña y Javier llevan doce años de novios y rompen a base de besos y cariño el tabú del sexo en la discapacidad. Relatan para EL CORREO su día a día como pareja en una residencia de Gorabide
En un momento de la entrevista le hacemos a Begoña una pregunta muy previsible. Su respuesta no lo es. Es una lección.
-¿Tus anteriores ... parejas tenían también algún tipo de discapacidad?
Begoña: No se lo he preguntado.
¿Se puede hacer algo más por normalizar? Se puede. Begoña Múgica, bermeana de 37 años «casi 38», que cumple en enero; y Javier Egia (Ondarroa, 60) comparten con EL CORREO su historia de amor, que dura ya doce años. Nos hablan de su día a día en la residencia de Gorabide en Romo donde viven juntos, de las vacaciones de este verano en Santa Pola, de sus planes para casarse, de por qué no han tenido hijos... Se cogen de la mano a petición del fotógrafo, aunque por la calle no van así. No es que les dé apuro, que no se cortan en besarse cuando les apetece. «No nos da vergüenza».
Begoña y Javier rompen a base de besos y cariño el tabú que «era» la sexualidad en la discapacidad. Javi Bengoa, sexólogo de Gorabide, habla a propósito en pasado. «Hasta hace cinco o seis años no había parejas compartiendo habitación en nuestras residencias». Es más, todo lo que tenía que ver con la sexualidad llevaba colgando la etiqueta de «problema»: «Llegaban quejas porque uno se había masturbado en público, porque otra es muy besucona. ¿Una expresión de afectividad como es dar besos puede ser un problema? Pues sí, pero es que quizá esa persona necesita que la abracen y tal vez ella debe aprender a besar y abrazar de otra forma. Pero el problema no es de ella, es que no le habíamos enseñado a abrazar».
«Me gustan los niños pero tuve claro que no me veía con hijos»
BEGOÑA
«He conseguido que Begoña venga conmigo a la playa cuando vamos de vacaciones. Antes no quería»
JAVI
Cuestiones como estas se abordan en el ambicioso plan de sexualidad que Gorabide puso en marcha en 2012 y que incluye la reciente publicación de una guía ilustrada para indagar más en profundidad en lo que las personas con discapacidad desean y necesitan para disfrutar del sexo. . «Tradicionalmente se les ha infantilizado, como si no tuvieran sexualidad; o lo contrario, se les ha hipersexualizado». Y ni una cosa ni la otra: «Viven la sexualidad como todos los demás», señala Javi Bengoa.
Echamos un vistazo a la guía con ellos y encontramos ilustradas decenas de situaciones: el enamoramiento, las fantasías sexuales, la prevención de enfermedades en las relaciones, la ruptura de pareja... Señalamos una página al azar y se ve a dos personas abrazadas y una pregunta: ¿Es importante para mí recibir y dar caricias? Y tres posibles respuestas: nada, poco, mucho. «¡Mucho!», no duda Begoña. Y Javi asiente.
Antes esos abrazos se los tenían que dar siempre en público porque en la residencia de Gorabide viven veinte personas, pero desde hace cinco años tienen habitación para ellos dos solos. «Para comprar la cama pedimos presupuesto y nos tuvo que dar el visto bueno la tutora». Ambos tienen tutela institucional, lo que no impide que puedan disponer de un dinero para compras básicas, pero no pueden, por ejemplo, ir al banco y sacar una cantidad grande. «Cuando tuvimos el okey de la tutora fuimos con un profesional de Gorabide a comprar la cama, de uno cincuenta por dos, que Javi es alto. ¡Nos hizo una ilusión...!». La compra fue a medias, pero la decoración ha sido cosa de Begoña. «La he puesto entera de lila, que es mi color favorito». Y a Javier le parece bien.
Eso y casi todo, porque no discuten: «Nunca nos peleamos. Yo soy buenísimo, pacífico», bromea él y mira divertido y de reojo a su compañera. Así que con ellos los responsables del plan de sexualidad han trabajado otras cuestiones: «Begoña era la que tomaba siempre las decisiones por los dos, la líder. Pero han entendido que hay cuestiones que deben decidir entre ambos». Y funciona, funciona el acuerdo. Porque este verano en Santa Pola Javi ha conseguido que su novia acceda por fin a ir con él a la playa. «No me gusta, prefiero la piscina», reniega un poco ella. Pero ya no es un no rotundo, es un hoy por ti y otro día por mí. También se reparten las tareas -Javi pone la lavadora martes y sábados y ella los domingos- aunque la cama la hacen entre los dos «porque es muy grande».
- ¿Habláis de sexo entre vosotros, de las cosas que os gustan en la intimidad?
Begoña: Yo con él sí hablo, pero no me gusta hablar de eso con la gente de fuera.
- No tenéis hijos. ¿Qué os ha llevado a tomar esa decisión?
Begoña: Me gustan los niños, pero no me veía siendo madre, además tampoco gano mucho dinero... Así que tomé la decisión de no tener hijos y me operé. Lo tuve claro.
Javi: Yo era algo que nunca me había planteado.
Lo que sí se plantean es casarse. «No por la iglesia, pero sí hacernos pareja de hecho». Para esto necesitan también la autorización de sus tutores. «Lo solicitamos hace un tiempo pero nos dijeron que no. Queremos intentarlo de nuevo»
- ¿Dónde os gustaría ir de viaje de novios?
Javi: A mí me gusta Benidorm.
Begoña: A mí también, pero podríamos ir a Mallorca.
Hasta que puedan casarse seguirán celebrando su aniversario el 21 de marzo. E intercambiando regalos: «Yo le he regalado una chamarra, una bandolera, un reloj... Y él a mí pendientes, otro reloj...».
-¿Qué te gustó de Javi?
Begoña: Sus ojos.
- Y a tí, Javi, ¿qué te llamó la atención de Begoña?
Javi: Que es una chica muy simpática.
Ya llevamos un rato hablando y les proponemos empezar con la sesión de fotos. Ella está encantada, pero él lo está menos. «Me gusta la fotografía, pero más sacar fotos que que me saquen». Entonces el fotógrafo le cede la cámara, para que retrate a Begoña, una vez más, que tienen la habitación llena de selfies. La sesión, con el edificio de La Alhóndiga de fondo, es relajada. ¡Hasta para Javi! Y vuelta al centro que Gorabide tiene en Indautxu, y donde hacemos la entrevista.
De camino nos cuentan que les gusta ir al cine -«acabamos de ver la segunda de 'Maléfica'»- y que de vez en cuando se van de fin de semana. Cuando lo permite la economía, que hay que hacer cuentas a final de mes. Ambos trabajan en Lantegi Batuak, él en un taller de soldadura en Loiu que le obliga a unos madrugones de aúpa. «Los viernes entramos una hora antes, así que me levanto a las cuatro y media. Le doy un beso a Begoña y me marcho». Ella intentó hace un tiempo buscar un «trabajo ordinario» fuera del círculo de empleo protegido pero funcionó a medias. «Me cogieron en una tienda grande de Bilbao, pero solo estuve mes y medio. Me preguntaban los clientes dónde estaba esto y lo otro y yo no lo sabía. ¿Pero cómo lo iba a saber si llevaba dos o tres días solo trabajando...». Así que aquello se acabó y Begoña regresó a Lantegi Batuak.
Hoy está contenta en el taller de montaje electrónico de Getxo donde trabaja, para una firma que fabrica componentes para lavadoras. Y además no madruga tanto como Javi, lo que le deja tiempo para un desayuno menos apresurado a base de «cereales, tostadas, galletas...». La comida y la cena la sirve un catering en la residencia, aunque de vez en cuando Begoña se anima a preparar algo: «Me sale bien la tortilla de patata con cebolla, aunque Javi no puede comerla porque es diabético».
Con el dulce se ponen de acuerdo porque ella confiesa que no le gusta el chocolate. Y que se cuida. Con la comida y con el deporte, que dos veces por semana va a clase de 'global fitness': «hago pesas, mancuernas, sentadillas... Esas sí que cuestan». Así va ella de ligera, de feliz, de enérgica... aunque también es cosa del carácter. Y del amor, claro: «Nos queremos mucho».
Gorabide, en detalle
-
¿Qué es Gorabide? Es una asociación sin ánimo de lucro formada por familias de personas con discapacidad intelectual de Bizkaia en 1962.
-
Personas usuarias: Gorabide trabaja en todo el territorio y con todos los tipos de discapacidad intelectual. Cuenta con más de 4.800 personas usuarias, lo que supone el 85% del colectivo censado por la Diputación Foral de Bizkaia.
-
Servicios: La asociación gestiona doce residencias, diez viviendas, once centros de día, así como apoyos para la vida independiente, servicios de respiro, de acogida, información, orientación y apoyo, grupos de familias y autogestores, y unas 1.500 plazas de ocio, tiempo libre y vacaciones
-
Lantegi Batuak: Creada en 1983 para cubrir las necesidades laborales de las personas con discapacidad intelectual.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión