Sopela presenta cuatro proyectos a Eduación para que estudie la ampliación de Zipiriñe
Quieren que sean los técnicos quienes escojan la opción más viable, entre extender el actual por Goiene o levantar uno nuevo en Loroño o Loiola
jon ander goitia
Jueves, 9 de abril 2020, 11:03
El último paso ya está dado. Que el colegio Zipiriñe, en Sopela, olvide la saturación que sufre desde hace una década dependerá ahora de la decisión que tome el departamento de Educación del Gobierno vasco. En la reunión que mantuvieron en la mañana del martes los miembros de la comisión educativa de Sopela –compuesta por los directores de Zipiriñe e Iberre, miembros del AMPA y grupos políticos del municipio- se acordó por unanimidad introducir en la carpeta que se entregará a la consejería de Cristina Uriarte las cuatro propuestas diseñadas por los grupos locales.
Se descarta, por lo tanto, decantarse por una única propuesta, una opción que había ganado enteros hasta la fecha. La idea es que sea Educación quien estudie el conjunto de ellas y escoja la que más se ajuste al programa. Y es que, para que Zipiriñe pueda aliviar sus aulas, el centro primero tendrá que ser incluido en el nuevo Plan de Infraestructuras Educativas 2019/23.
La consejería ya anunció hace un mes que «estudiaría» llevar a cabo esta adhesión. Aunque para ello previamente debía conocer qué terrenos disponía si finalmente accedían a acometer la ampliación o construcción de un nuevo centro. En el caso de querer extender la ubicación actual, la idea que más gusta es que sea hacia la calle Goiene. Mientras que los terrenos de Loroño o Loiola sería las parcelas escogidas para levantar el nuevo colegio.
Estos trabajos podrían 'apoyarse' sobre alguna de las cuatro propuestas presentadas por los grupos municipales, dos de PNV, una de EH Bildu y otra de DB-TU. Aunque también existe la posibilidad de que Educación utilice los terrenos cedidos para levantar un edificio diferente, acorde a las características que estima oportunas. Sea cual sea finalmente la decisión acordada, en la comisión educativa tienen claro que el objetivo prioritario es solucionar la masificación actual del centro. En estos momentos hay matriculados alrededor de 925 alumnos y las clases se han ampliado de 40 a 44. Un 'estiramiento' que, por falta de espacio, obligó a instalar dos barracones en el patio.
Los proyectos «gustan»
Y para paliar este escenario, los cuatro anteproyectos presentados «gustan» a los centros. «Todas las propuestas nos convencen, cumplen con lo que buscábamos». ¿Y qué era lo que se buscaba? Pues precisamente que no se pudiese repetir en un futuro el escenario actual, por lo que el nuevo colegio deberá tener cinco clases por cada nivel y varias aulas complementarias, donde se impartirían además de clases, también extraescolares.
Con las pretensiones marcadas, cada grupo político presentó su borrador. Los jeltzales, el único que faltaba por conocer, apostaron en sus dos diseños por mantener la ubicación actual del colegio y acometer unas obras de ampliación. La opción preferencial es crear un nuevo bloque en el actual gimnasio, sobre el que se levantarían dos plantas nuevas con siete aulas. Asimismo, este plan también proyecta la extensión del patio -1.600 metros cuadrados más- por la calle Goiene, que de esta manera eliminaría el tráfico rodado.
EH Bildu y DB-TU ya adelantaron que su propuesta pasaba por levantar un segundo colegio que absorbiese parte del alumnado. En el planteamiento de la colación soberanista, este nuevo edificio estaría en Loroño, aprovechando los 4.500 metros cuadrados del parking disuasorio de la zona. En este caso las puertas se abrirían para aquellos en etapa de infantil. Esta ubicación, señalaban, permitiría mantener al alumnado cerca del centro urbano. Y estaría, además, próxima a una biblioteca que se prevé construir en frente.
Un cambio más drástico es el que planteaba DB-TU, pero que permitiría paliar también la situación del instituto Iberre. Apuestan por trasladar el instituto a Loiola, en una parcela de 4.700 metros, y reubicar así algunos ciclos de Zipiriñe dentro de este edificio anexo al colegio público. La idea que plantean es que el nuevo instituto cuente con cuatro plantas, donde también se ofrecería bachiller.