Polémica por permitir coches en zonas peatonales en el casco antiguo de Orduña
El equipo de gobierno, PNV, presenta la nueva ordenanza para recuperar las direcciones de tráfico anteriores ante críticas de EH Bildu
El Ayuntamiento de Orduña, gobernado por el PNV, presentó ayer su nueva ordenanza para devolver el tráfico al casco antiguo y a algunas calles contiguas. La normativa se aplicará después de Semana Santa, a principios del mes de abril. El alcalde de Orduña, Iker Santocildes, insiste en que regularán el tráfico de tal manera que «no habrá una gran afluencia de vehículos y que continuarán siendo calzadas peatonales». «El peatón va a seguir teniendo preferencia frente a los coches y vamos a controlar qué vehículos pueden entrar. Seremos muy restrictivos con este tema», subraya Santocildes.
En marzo de 2022, los viandantes ganaron terreno a los vehículos tras la decisión del por entonces equipo de gobierno (EH Bildu) de peatonalizar el tramo de vía que discurría entre el Ayuntamiento y la iglesia de la Sagrada Familia, en la plaza de los Fueros. De forma paralela, se produjo un cambio en las direcciones de varias calles para obligar a los conductores a girar únicamente hacia Gran Vía al entrar en la plaza. La nueva medida restituirá la anterior dirección de circulación en la calle Zaharra, que volverá a ser de bajada. Calles como Donibane, Francos y Orruño seguirán siendo de subida. Santocildes afirma que está hecho para «que los residentes no tengan que salir a la carretera general para entrar en el Casco».
La nueva ordenanza ha sido fuertemente criticada por EH Bildu, que la califica de «error histórico» ya que «por primera vez en 25 años se publica una normativa que permite el aparcamiento en la plaza de los Fueros y en el Casco Histórico». Para la formación abertzale, volver a introducir los coches es un paso atrás. E incide en la singularidad del lugar. «Esta es una zona completamente peatonal, medieval, del siglo XII, declarada Conjunto Histórico Monumental por el Gobierno vasco. La ordenanza choca con otras normas de rango superior que prohíben expresamente el aparcamiento en las zonas peatonales», argumentan.
Apoyo de los comerciantes
La mayoría de los comerciantes, sin embargo, sí han mostrado partidarios de la nueva regulación. En una encuesta elaborada por el Ayuntamiento, un 83% de los pequeños empresarios están satisfechos o muy satisfechos con la medida. Varios dueños de negocios, que no han querido exponer sus nombres, explican a este periódico que esperan que «se respeten los horarios comerciales y los de carga y descarga para facilitarnos el trabajo». Además, ven «positivo» que los no residentes puedan «estacionar durante un tiempo para consumir» en sus locales.
Entre los vecinos hay diversidad de opiniones. Txema Rey y Leire Marrón abogan por la introducción de los coches «en su justa medida», porque creen que es «más cómodo poder cruzar la plaza con coche y así no rodear». En cambio, Bego Ruiz lo ve como «un atraso».
