Polémica en las fiestas de Basauri por impedir participar en la sokatira a una chica con pantalón
La joven de 26 años defiende que «cada uno vaya vestido como quiera. No por ser chica tengo que llevar falda»
LEIRE PÉREZ
Viernes, 14 de octubre 2022
La costumbre en ocasiones se da de bruces con la igualdad. Es lo que sucedió el jueves en el día grande de las fiestas de Basauri, los Sanfaustos, que están terminando –queda por delante el fin de semana– con una fuerte polémica, después de que las cuadrillas impidiesen participar en el concurso de sokatira a una joven que iba vestida con pantalón en vez de falda. La negativa ha generado un importante revuelo en la localidad y en su tradicional modelo festivo, único en Bizkaia. Ayer no quedaba nadie en el municipio que no hablase del incidente. Tampoco dentro del Ayuntamiento. Los responsables municipales trataron el asunto en una reunión de urgencia por la mañana, pero no quisieron que trascendiera su opinión. De hecho, no hicieron declaraciones conscientes de que de esta forma se mantenían al margen y ratificaban la independencia de las cuadrillas.
Y es que los basauritarras, distribuidos en dieciséis grupos, llevan más de 50 años celebrando sus festejos ataviados con trajes típicos a modo de los que portaban los antiguos baserritarras, abarkas incluidas. Los chicos con pantalones, y las chicas con falda. Cada uno, eso sí, adaptado a los colores de su cuadrilla.
El problema vino este pasado jueves cuando una vecina de 26 años, que vive desde hace tres en la localidad junto a su novio, y que se vestía por primera vez con el traje de Itsaslapurrak, quiso sustituir la falda por el pantalón en el concurso de sokatira. Ella, A. C., defiende que «no le gusta llevar esa prenda porque se siente incómoda».
Los primeros problemas llegaron dentro de su agrupación en el momento que propuso que quería participar en el certamen del día grande vestida con pantalón. «Me dijeron que no se podía y me vacilaron diciéndome que si quería que hicieran una categoría de 'chiques' para mí», relata a EL CORREO.
Fue el primer obstáculo con el que se topó. «Les propuse que pidieran en la reunión de Herriko Taldeak, la coordinadora de cuadrillas, que las chicas pudiéramos participar como quisiéramos, pero no me hicieron caso», añade. Así que decidió inscribirse directamente con una amiga.
«Te estás pasando»
Era una jornada festiva después de que 2.000 personas comiesen en la plaza de Arizgoiti. Lo que no sabía es que su deseo de tirar de la cuerda se iba a ver truncado después de que una integrante de otra cuadrilla, de Zigorrak, le impidiese participar. «No vas a tirar, te estás pasando», le repitió en varias ocasiones hasta que consiguió que se rindiese. Alrededor de la trifulca las opiniones eran diversas. Algunos recordaban que las normas le impedían hacerlo y varias chicas consideraban incluso que podía incurrir en una ventaja puesto que la falda es más incómoda y limita la movilidad.
Ella, sin embargo, no lo comprende. «Me empujó por el único hecho de querer jugar. No entiendo cómo puede haber mujeres que estén en contra de mí y me digan que quería llamar la atención. Únicamente he intentado defender que cada uno vaya cómo quiera, no he querido joder a nadie. Decimos mucho que apoyamos la igualdad, pero luego suceden cosas como estas», se queja. La joven lamenta los hechos, pero considera que la «ley de Igualdad» le ampara y ha trasladado su caso a la Casa de la Mujer de Basauri.
Debate prolongado
Herriko Taldeak y las cuadrillas Zigorrak e Itsaslapurrak, las dos implicadas directamente, han emitido un comunicado en el que recuerdan que «las normas que rigen la competición están aprobadas en reunión de manera unánime por todos». Aceptan que la vestimenta es un tema que se ha tratado en «varias reuniones», pero es un «tema sensible que requiere un debate prolongado». Por eso, «decidimos tratarlo después de fiestas», apuntan. Las cuadrillas llevan años «salvaguardando la vestimenta oficial para no perder nuestra esencia y lo que nos diferencia de otros pueblos».
Reconocen que aunque Zigorrak se limitó a aplicar las normas, «pedimos disculpas si las formas no fueron la adecuadas». «Creemos que estas actuaciones buscan desprestigiar y boicotear el trabajo de muchas personas y contribuyen a deslegitimar las justas reivindicaciones del colectivo LGTBI, que siempre ha tenido cabida en nuestras fiestas».