Licitan la última fase del encauzamiento del Nervión sin acuerdo con los afectados

La tercera y última fase del encauzamiento del río Nervión-Ibaizabal comienza a tomar forma. La agencia vasca del agua, URA, ha puesto en marcha con un presupuesto de 11,1 millones de euros la licitación del proyecto a su paso por Zaratamo y Galdakao. Es para la empresa pública una de las obras «más prioritarias» frente a las crecidas que se producen en ríos del País Vasco y ante el «número de personas y usos hoy expuestos al riesgo que se verán beneficiados, así como en términos de la rentabilidad social de la inversión pública», explicaron.

La actuación, que da continuidad a las fases llevadas a cabo previamente en Etxebarri y Basauri, arrancará a pesar de que todavía no hay una solución para los tres inmuebles que se ubican próximos al río en los términos de Zaratamo y Galdakao. No se ha alcanzado un acuerdo con los residentes y propietarios de las tres viviendas -una de ellas está ocupada- a pesar de que ayer URA manifestó que está firmado «un convenio» con los dos Consistorios para que sean ellos los que ejecuten los realojos. La empresa pública al complicarse este asunto más de lo deseado ha cedido e incluso ha habilitado una «partida económica» para las cargas que se derivan de esta operación, algo inusual en el funcionamiento de la entidad que actúa cuando los ayuntamientos ya han hecho sus deberes. Así, que de momento una vez se adjudique el tajo se comenzará a intervenir y mientras tanto los Consistorios deberán emplearse a fondo para llegar a un acuerdo con los propietarios.

La intención del departamento de Medio Ambiente es comenzar a acometer la obra a «finales de 2019» desde el azud de Bengoetxe y hasta aguas arriba del puente de Torrezabal. Se rebajará como en los tramos anteriores la cota del cauce generando así un canal de aguas bajas. Además de la demolición de las tres viviendas habrá que intervenir de forma adicional para «recalzar las pilas del puente de Plazakoetxe, demoler el azud de Bengoetxe y la toma de agua de la fábrica de Formica, en desuso».

Cauce arriba será necesario actuar en el puente Mercadillo en Galdakao, una infraestructura que por orden del 24 de mayo de 2016 está catalogada como Bien Cultural con la categoría de Monumento en el inventario General de Patrimonio Cultural Vasco. Al tratarse de un puente antiguo, de piedra y con muy poca capacidad de desagüe, a día de hoy el más pequeño de sus cuatro ojos está tapado por un tubo de saneamiento, será imprescindible intervenir para ampliarlo y restaurarlo.

La tercera fase de encauzamiento terminará con los problemas de inundaciones que sigue sufriendo Galdakao. «Estas medidas proyectadas obtienen una importante mejora en la seguridad y se prevé que tras su ejecución la zona ocupada no sufra daños en un período de retorno de 100 años», señalaron